Washington - Michael Cohen, exabogado personal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó ayer, ante el Comité de Supervisión y Reforma del Congreso, un cheque con el que el mandatario le reembolsó 35.000 dólares -30.773 euros- del pago de 130.000 dólares -114.302 euros- que hizo a la actriz porno Stormy Daniels para, supuestamente, mantener en secreto la relación que tuvieron. El cheque, que se realizó el 1 de agosto de 2017, con Trump ya en la presidencia, forma parte de una serie de once pagos que el mandatario hizo a Cohen durante un año para reembolsar el pago del letrado al abogado de Daniels, según Cohen.

Cohen lamentó haber ayudado a encubrir estos “actos ilícitos, en lugar de escuchar a mi propia conciencia”. “Me avergüenzo de mi debilidad y equivocada lealtad, de las cosas que hice por Trump en un esfuerzo para protegerle y promocionarle”, aseguró el abogado, que calificó a Trump de “racista, estafador y embustero”.

Asimismo, admitió que mintió al Congreso sobre el proyecto de la Torre Trump en Moscú en el que trabajaba para el magnate, aunque este no le ordenó expresamente que lo hiciera, sino que por sus declaraciones públicas y privadas llegó a la conclusión de que quería que lo hiciera. “Donald Trump es un hombre que se presentó a las elecciones para hacer su marca grande, no para hacer a nuestro país grande”, aseveró.

premeditado boicot a clinton aseguró que Trump conocía que Roger Stone, uno de sus colaboradores, estaba en contacto con Julian Assange, fundador de WikiLeaks, para la publicación de miles de correos del Partido Demócrata, que afectaron a la campaña de su rival, Hillary Clinton. “Días antes de la convención demócrata, estaba en la oficina de Trump cuando su secretaria anunció que Stone estaba al teléfono. Trump puso a Stone en altavoz. Stone le dijo a Trump que acababa de hablar con Assange”, sentenció Cohen. En esa conversación, el de WikiLeaks le dijo al colaborador que, en un par de días, filtraría correos que “perjudicarían la campaña de Clinton”, a lo que Trump respondió, según Cohen: “¿No sería genial?”. - Efe