BRUSELAS - La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, nombró ayer al ex secretario general iberoamericano Enrique V. Iglesias como su asesor personal para ayudar a la Unión Europea y al Grupo de Contacto Internacional (GCI) a promover una solución “pacífica” y “democrática” a la crisis venezolana, “a través de elecciones libres y justas”, informó.

Iglesias, que también ha ejercido de ministro de Exteriores uruguayo y fue presidente del Banco de Desarrollo Interamericano, “dará asesoramiento sobre los pasos que se podrían dar” y “se implicará” en los contactos con “actores relevantes en Venezuela y actores internacionales y regionales”.

La liberación de los presos políticos y el levantamiento de la inhabilitación política que pesa sobre líderes de la oposición, como Juan Guaidó o Leopoldo López, formarían parte de las condiciones mínimas para garantizar la celebración de elecciones presidenciales libres y justas, que el Gobierno de Nicolás Maduro sigue sin aceptar. El GCI reclamó “una hoja de ruta acordada” entre “todos los actores relevantes”, que permita la reinstitucionalización de organismos “clave”, como el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo, así como “garantías” para que participen “todos” los candidatos y partidos políticos en las elecciones, una actualización “completa” del registro de votantes y una modificación de la ley electoral para permitir el despliegue de observadores internacionales.

sin señales de avance Una misión de alto nivel política del GCI -formado por ocho países europeos (Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suecia), y cuatro latinoamericanos (Bolivia, Costa Rica, Ecuador y Uruguay)- se reunió en Caracas con Maduro y Guaidó el día 16 para discutir propuestas concretas, aunque de momento no hay señales de ningún movimiento para avanzar en nuevas elecciones.

El grupo, que espera reunirse el 3 de junio en Nueva York, Estados Unidos, con representantes del Grupo de Lima, estaría dispuesto a ayudar en la aplicación de los posibles acuerdos que puedan emerger en Oslo, que recoge desde ayer reuniones entre Guaidó y Maduro, si lo piden las partes. - E.P.