varsovia- Los líderes de varios países comenzaron ayer las ceremonias de conmemoración del 80º aniversario del estallido de la II Guerra Mundial desde la ciudad polaca de Wielun, la primera localidad bombardeada por la Luftwaffe alemana el 1 de septiembre de 1939, en el principio de un conflicto que dejó en torno a 80 millones de muertos y cuyas consecuencias perduran hasta nuestros días.

La ceremonia comenzó con discursos del presidente polaco, Andrzej Duda, y su homólogo alemán, Frank-Walter Steinmeier, tras guardar un minuto de silencio en memoria de las 2.000 víctimas del bombardeo.

Minutos después, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, y el subdirector de la Comisión Europea, Frans Timmermans, llevaron a cabo celebraciones en la península de Westerplatte, en la costa báltica, el lugar de la primera batalla de la guerra, cuando las tropas polacas opusieron resistencia.

En Wielun, Duda agradeció a Steinmeier por su presencia en el doloroso aniversario, quien a su vez pidió el perdón de los polacos, “por la barbarie racista alemana y su deseo de aniquilar”.

“No podemos olvidarnos de la Segunda Guerra Mundial”, aseveró por su parte el presidente polaco, “incluso cuando sus testigos ya no están con nosotros, para asegurarnos de que lo que ocurrió en Wielun y más tarde en muchos otros lugares de Polonia y el extranjero, no se repita nunca”.

“Es más fácil ir donde los soldados lucharon que al lugar donde el Ejército bombardeó criminalmente a civiles que estaban dormidos”, criticó Duda. La presencia del presidente alemán en Wielun es una forma de “compensación moral”, concluyó.

El evento principal tuvo lugar en Varsovia y contó con una larga lista de participantes, incluida la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro francés, Edouard Philippe, el primer ministro belga y presidente electo del Consejo Europeo, Charles Michel, así como líderes de Croacia, la República Checa, Lituania, Eslovaquia, Ucrania y Hungría.

DEFENSA El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, debía asistir, pero canceló su viaje planeado diciendo que necesitaba estar pendiente del huracán que se aproximaba al sureste de los Estados Unidos. El vicepresidente, Mike Pence, participó en el evento en lugar de Trump.

Estados Unidos aprovechó ayer la conmemoración para instar a sus aliados de la OTAN a elevar su presupuesto militar, con Alemania como principal objetivo. El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, intervino en el acto organizado en Varsovia con motivo del arranque de la invasión nazi de Polonia para recalcar el compromiso de su país con la seguridad de sus socios, pero exigió a los demás que cumplan con sus “promesas. EEUU y Polonia seguirán estando con todos nuestros aliados para nuestra defensa común. EEUU y Polonia también seguiremos pidiendo a nuestros aliados que cumplan las promesas que nos hicimos. Porque el pueblo estadounidense y el polaco sabemos que una alianza fuerte de países libres, soberanos e independientes es la mejor defensa de nuestras libertades ahora y siempre”, declaró. - E.P.