MADRID. El primer ministro de Líbano, Saad Hariri, ha anunciado este martes que entregará al presidente, Michel Aoun, la dimisión del Gobierno en respuesta a las fuertes protestas que ha sufrido el país árabe en los últimos días por la crisis económica y la corrupción.

"Iré al Palacio de Baabda para presentar la dimisión del Gobierno al presidente como lo reclaman las calles", ha dicho Hariri en un mensaje dirigido a la nación, tras reconocer que ha llegado a un "punto muerto".

"Los puestos no son permanentes, lo importante es la dignidad y la seguridad del país y nadie es más grande" que Líbano, ha defendido el político suní. Asimismo, ha apelado a "todos los partidos a hacer primar el interés y la seguridad de Líbano e impedir un desplome económico".

Hariri también se ha dirigido a sus "aliados políticos" a los que ha recordado que la responsabilidad en la actualidad es "ver cómo proteger Líbano e impedir que el fuego lo arrase", subrayando que no se debe perder la oportunidad actual de hacerlo.

Según informa el diario 'L'Orient le Jour', que cita a una fuente próxima al mandatario, Hariri no quería dimitir para evitar al país un nuevo vacío de poder y estaba buscando garantías para conformar un nuevo gabinete. De su decisión de este martes se deduce que no las ha logrado.

La renuncia se produce, además, pese al rechazo expreso mostrado por el líder del partido-milicia chií Hezbolá, Hasán Nasralá, quien el viernes advirtió de que estaba en contra de la dimisión del Gobierno y de la celebración de elecciones anticipadas.

Líbano vive este martes su decimotercera jornada de protestas que comenzaron por una controvertida decisión de introducir un impuesto al uso de WhatsApp, posteriormente retirado, y que han evolucionado hacia la exigencia de la marcha del Gobierno en medio de denuncias de corrupción.

El pasado 21 de octubre, Hariri anunció un paquete de reformas económicas, si bien no ha conseguido aplacar los ánimos de los manifestantes. Este martes, partidarios del partido-milicia chií Hezbolá y sus aliados de Amal han atacado y desmantelado la acampada antigubernamental en el centro de Beirut.