jartum - La Justicia de Sudán dictó ayer la primera sentencia condenatoria contra el expresidente Omar al Bashir tras su derrocamiento en abril pasado al encontrarle culpable de un delito de tráfico ilegal de divisas y corrupción.

Al Bashir, de 75 años, fue condenado ayer a dos años de confinamiento en un centro de rehabilitación por un tribunal especial de Jartum en una causa relacionada con la tenencia de más de siete millones de euros en divisas y libras sudanesas en su domicilio.

El hombre que gobernó con puño de hierro Sudán desde 1989 hasta hace ocho meses entró en la sala de la vista en medio de un gran despliegue policial. Vestido de blanco saludó a familiares y amigos en la sala que le recibieron cantando consignas de apoyo y gritando “Dios es el más grande”. Allí metido dentro de una jaula escuchó cómo el tribunal le encontraba culpable de tenencia ilegal de divisas, pero no le aplicaba la máxima pena para estos casos, que es de 10 años.

El juez Al Sadeq Abdelrahman consideró probado el delito de tráfico de divisas y de vulnerar las leyes contra el blanqueo de capitales, de los que se le acusó tras una redada en su domicilio pocos días después de su derrocamiento el 11 de abril.

En aquella operación se le incautaron 6,9 millones de euros, 351,000 dólares y 5 millones de libras sudanesas. Al Bashir se defendió con el argumento de que el dinero era parte de una donación de 25 millones de dólares otorgada por el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, para ayudar a Sudán y que el resto de ese monto había sido gastado en asuntos de interés público. - Efe