pekín - La muerte a causa del coronavirus del doctor a quien reprendió la Policía china por haber sido de los primeros en alertar de la nueva neumonía desató ayer un aluvión de reacciones entre la población, muchas de ellas críticas con las autoridades por su actitud hacia el médico.

Li Wenliang, oftalmólogo de 33 años, falleció a las tres de la madrugada del viernes en el Hospital Central de Wuhan, después de que el pasado 1 de febrero anunciase que había sido contagiado del virus tras haber atendido semanas antes a una mujer afectada de glaucoma.

El pasado 30 de diciembre Li había advertido a sus colegas en un grupo de WeChat (el Whatsapp chino) de que en su hospital habían aislado a siete pacientes tras haber sido diagnosticados de una neumonía parecida al Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS).

Cuatro días después, el doctor fue convocado por la Policía local, que le acusó de “propagar rumores” -lo que en China puede suponer 7 años de prisión- y le hizo firmar un escrito reconociendo su “equivocación” para poder volver a su casa.

A otros siete médicos les sucedió también algo similar a lo de Wenliang, cuyo caso se convirtió en detonante de las críticas hacia las autoridades chinas por impedir una actuación a tiempo para contener la epidemia.

Aunque el Tribunal Supremo chino criticó hace diez días a la Policía de Wuhan por su actuación con el médico, Wenliang ya estaba para entonces contagiado y los casos de coronavirus se contaban por millares en el país.

En la popular red social china Weibo, similar a Twitter, eran ayer decenas de miles los mensajes que mostraban su tristeza y sus condolencias a la familia del doctor, que deja un hijo de cinco años y una mujer embarazada, a la vez que criticaban que se le hubiese castigado en lugar de haberle hecho caso. “Debemos recuperar su reputación y el gobierno tiene que disculparse”, afirmaba una usuaria identificada como Anye Memo.

“Que no haya mentiras en el otro mundo, cuídense mucho los otros siete caballeros”, decía, por su parte, Tushna Juqing, en referencia a los otros siete médicos acusados como Wenliang de propagar rumores.

Algunos mensajes especialmente críticos con las autoridades desaparecieron de Weibo pero otros permanecieron como el de Laofu-Qingheyikan: “No hay disculpas desde el gobierno, la gente común vive en un país que censura. ¡No habrá futuro si no se cambia el sistema!”

millones de mensajes Más de 1.100 millones de mensajes hablaban ayer sobre la muerte del doctor en Weibo, que era el segundo tema más debatido del día tras la respuesta del gobernador de la provincia de Hubei, foco del coronavirus, a la petición de ayuda de los ciudadanos en las redes .

El Gobierno de Wuhan por su parte emitió un comunicado de una sola frase en el que rindió tributo a su trabajo “en la primera línea de la lucha contra la epidemia” y ofreció sus condolencias a la familia.

La agencia anticorrupción del Gobierno chino anunció ayer que enviará un equipo de investigación a Hubei para llevar a cabo una “completa investigación” sobre los “asuntos” que denuncian los ciudadanos en relación con Wenliang.

En la rueda de prensa diaria, preguntada sobre qué iba a investigar esa comisión y por las razones que llevaron a la Policía de Wuhan a reprender al médico, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino Hua Chunying, se limitó a decir que “no se trata de un asunto diplomático”.

Según los datos oficiales, el número de casos confirmados aumentó en las últimas 24 horas en 3.143 hasta 31.161 y el de muertes creció en 73 hasta 636 personas, mientras que 1.540 pacientes han sido dados de alta.

En cuanto al crucero Diamond Princess amarrado en el puerto de la ciudad de Yokohama, las autoridades japonesas confirmaron ayer 41 nuevos casos de contagio de coronavirus lo que eleva a 61 el número de infectados hasta el momento.

escasez de equipos de protección

La demanda y los precios se disparan. El aumento desmesurado de la demanda y probablemente también la avidez de ganancias de ciertos intermediarios están provocando una escasez de los equipos de protección que requiere de forma prioritaria el personal médico que atiende a los infectados por el coronavirus. “La demanda es 200 veces más alta y los precios se han multiplicado por veinte”, reveló ayer el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. La OMS ha pedido que no se constituyan reservas de ese material en países donde la transmisión del coronavirus es baja o inexistente. Tres semanas después de que se encendieran todas las alarmas por este brote, Tedros sostuvo que el material esencial para proteger a los trabajadores sanitarios del virus se está agotando y que el suministro de mascarillas, entre ellas las que incluyen un respirador, “son insuficiente para cubrir las necesidades de la OMS”.

5%

freno al crecimiento. La epidemia del coronavirus tendrá un fuerte impacto sobre la economía china, aunque el daño será temporal, según señala la agencia S&P Global Ratings, que ha recortado al 5% su previsión de crecimiento para la segunda economía mundial en 2020, frente al 5,7% que anticipaba antes del brote, aunque confía en que la actividad en China rebrotará con fuerza en el año 2021.

¿Intermediario del virus? El pangolín podría ser el huésped transmisor del coronavirus. Un equipo de investigadores de la Universidad Agrícola del Sur de China (SCAU) ha revelado que el origen del brote de neumonía de Wuhan podría haberse propagado de murciélagos a humanos a través del tráfico ilegal de pangolines, uno de los mamíferos con los que más se trafica en Asia, empleados para medicinas y alimentación.