- La calma prevaleció ayer en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, después de que se implementara ayer un alto el fuego acordado entre Rusia, aliada de Damasco, y Turquía, valedora de la oposición siria, sin ataques aéreos contra la región. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que continúa la calma en todo el noroeste de Siria desde el inicio del cese de las hostilidades y no ha habido ni ataques terrestres ni aéreos contra el considerado último bastión opositor en el país.

La Defensa Civil siria, conocidos como los “cascos blancos”, informaron que solo ha habido aviones de reconocimiento sobrevolando el cielo de la región, sin que se haya registrado ningún bombardeo. El ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, confirmó ayer que no se han producido violaciones del alto el fuego desde que entrara en vigor en la madrugada del viernes

El pasado viernes, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, anunciaron en Moscú un alto el fuego, además de la creación de un “corredor de seguridad” a lo largo de la carretera M4, que une Alepo con Latakia, feudo del presidente sirio, Bachar al Asad. Ayer, Al Asad reaccionó ante este acuerdo y le resultó “positivo” al considerarlo una oportunidad para “relanzar el proceso político” en Siria, que sufre una guerra desde 2011. Este cese de las hostilidades se firmó después de que Ankara anunciara una ofensiva contra el Ejército sirio el pasado 1 de marzo después de que Turquía viviera uno de sus peores episodios militares al perder una treintena de sus soldados en un ataque de las tropas sirias en Idlib.