- Después de siete semanas de aislamiento en los países más afectados en Europa por el coronavirus, como Italia, España, Gran Bretaña o Francia, el Viejo Continente tiene su vista puesta en mañana, la fecha de inflexión para la desescalada, y también día clave contra el COVID-19, con la conferencia de donantes que espera recaudar 7.500 millones de euros.

Esa cifra será el principio en la iniciativa conocida como ACT (Access to COVID-19 Tools), que pretende desarrollar rápidamente "los diagnósticos, tratamientos y vacunas que ayudarán al planeta a superar la pandemia", según explican seis mandatarios europeos en un artículo publicado por el periódico francés Le Journal du Dimanche.

Mañana, cientos de miles de persianas, de puertas y de cristaleras volverán a abrirse para dar paso a la vida rutinaria de las personas en empresas y establecimientos , muchas con restricciones, con nuevas normas, con separaciones, con mascarillas, en lo que se ya se ha dado en llamar "la nueva realidad" impuesta por el coronavirus".

Para Italia, el país europeo mas azotado por el coronavirus, este es el último fin de semana en confinamiento estricto. Mañana habrá una reapertura gradual de las actividades y, entre llamamientos a la prudencia, mas de 4,5 millones de trabajadores volverán a sus puestos en la industria, la construcción y el comercio mayorista.

"El lunes comienza el desafío más difícil. Comienza el segundo tiempo de un partido que no sabemos cuánto durará", dice el comisario para la Emergencia, Domenico Arcuri, el hombre que día a día ha ido informando sobre las cifras de esta catástrofe, hasta llegar en Italia a los 28.710 muertos.

Desde que se detectó el primer caso autóctono del virus, en el norte de Italia, ya se han superado los 207.000 positivos, pero la evolución favorable de la curva de contagios es lo que ha llevado al Gobierno de Giuseppe Conte a decretar el inicio del desconfinamiento y la reactivación parcial de la economía.

A partir de mañana ya se podrá visitar a familiares y celebrar funerales, pero con 15 personas, máximo. El 18 de mayo reabrirán museos y bibliotecas, pero todo ello manteniendo la distancia, como en los transportes públicos, en los que ya está marcado donde se puedo y donde no sentar un pasajero. De cines y teatros nada se ha dicho, pero los bares y restaurantes tienen fecha y hora para el 1 de junio.

Bélgica, uno de los países que ha registrado mas muertes en Europa por número de habitantes (7.765 muertos para una población de once millones y medio) se aboca también a una vuelta a la normalidad progresiva. Ese día reabrirá la industria y las empresas que dan servicios entre profesionales. También se irán retomando las consultas médicas suspendidas por la emergencia de la crisis sanitaria.

Bélgica se prepara para una segunda etapa, ésta a partir del 11 de mayo, cuando está prevista la reapertura del conjunto del comercio sin discriminación de tamaño o sector, a excepción de la hostelería.

Pero desde mañana, las mercerías podrán abrir para que los ciudadanos puedan comprar tela para fabricar mascarillas. Las mascarillas serán preceptivas en el transporte público y en los centros de trabajo, en especial cuando las distancias de seguridad no puedan mantenerse.

Todos los países europeos han situado a la mascarilla como el mecanismo de protección clave para esta etapa de desescalada.

También Portugal, con un balance que asciende a 1.023 fallecidos y 25.190 contagiados, afronta mañana la desescalada.

Con estos números el país vivió ayer su último día del estado de emergencia, que dio paso al "estado de calamidad", bajo el cual se realizará la desescalada progresiva con la apertura de pequeños comercios, peluquerías, barberías y concesionarios.

El Reino Unido, en cambio, ha pospuesto el alivio de las medidas restrictivas, debido a la gravedad de las cifras de muertes y de contagios, mas de 28.000 fallecidos, y prevé publicar en los próximos días la hoja de ruta que guiará la retirada progresiva de las medidas de aislamiento.

El plan del Ejecutivo para tratar de evitar una segunda oleada de contagios, una vez se relajen las medidas, se basa en un programa de test masivo, con más de 100.000 pruebas al día, y una aplicación móvil que advertirá a los usuarios si han estado en contacto físico con una persona infectada.

En Francia, el inicio de la desescalada está programada a partir del 11 de mayo, con la reapertura de la inmensa mayoría de los comercios, con las notables excepciones de los bares, cafés, restaurantes, hoteles, cines, teatros o salas de espectáculos.

Pero el país galo ha decidido imponer una cuarentena de 14 días a las personas que lleguen del extranjero, para evitar la propagación del coronavirus,y los que den resultado positivo tendrán que permanecer en aislamiento hasta 30 días. Estas reglas figuran en un proyecto de ley presentado el sábado por el Gobierno para prolongar el estado de alerta sanitaria durante dos meses más, hasta el 24 de julio.