El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció hoy que los colegios del país deberán prepararse para recibir a partir del próximo 22 de junio a "todos los alumnos de manera obligatoria y en condiciones normales" hasta el final del curso.

En un discurso a la nación, Macron dijo que este lunes Francia "pasa la página del primer acto" de la lucha contra el coronavirus, y que para ello hay que acelerar el retorno a la normalidad y reactivar la economía.

Por lo tanto, el presidente anunció que desde el lunes también abrirán con normalidad los bares y restaurantes de la región de París -hasta ahora sólo podían hacerlo las terrazas- y volverán a autorizarse las visitas a las residencias de ancianos.

A partir de mañana, el conjunto del territorio metropolitano de Francia pasará a estar en "zona verde", lo que implica de hecho una fuerte aceleración de la desescalada, que comenzó el pasado 11 de mayo.

"Las guarderías y los colegios se prepararán para acoger a partir del 22 de junio a todos los alumnos de manera obligatoria y según las reglas de presencia normal", aseveró el presidente francés.

Macron recordó que los franceses podrán desplazarse con libertad por la Unión Europea a partir de mañana y por fuera del territorio europeo, allí donde las condiciones sanitarias lo permitan, desde el 1 de julio.

También confirmó que la segunda vuelta de las elecciones municipales se celebrará, como estaba previsto, el 28 de junio.

Hizo especial hincapié en la fuerte crisis económica que azota al país, que llevará a "un gran número de quiebras y planes sociales", por lo que la prioridad deberá ser necesariamente evitar los despidos.

Respecto a la reconstrucción económica, abogó por comenzar ya a crear "los empleos del mañana" en la transición ecológica, y se comprometió a no costear los gastos derivados de la crisis sanitaria con un aumento de impuestos.

Según el último recuento oficial, difundido ayer, sábado, Francia contabilizó 24 muertes por el coronavirus en las últimas 24 horas, con lo que el número total de fallecidos desde el inicio de la pandemia asciende a 29.398.

En los hospitales, el número de pacientes graves ingresados en las unidades de cuidados intensivos bajó hasta los 871, ocho casos menos que el día 12, frente a los 7.000 enfermos que llegaron a saturarlas en abril, durante el pico de la crisis.

ESTATUAS

Francia no hará frente a la ola de denuncias contra el racismo retirando estatuas o "borrando nombres de la historia", defendió este domingo el presidente francés, que salió en defensa de las fuerzas del orden tras una semana de fuertes tensiones en la policía.

"La República no borrará ninguna huella ni ningún nombre de su historia; no olvidará sus obras ni retirará sus estatuas. Debemos mirar juntos con lucidez toda nuestra historia, nuestra memoria", dijo Macron en un discurso a la nación.

El presidente francés insistió en que en ningún caso este análisis puede basarse en reescribir o negar el pasado del país.

"Permanecemos firmes frente al racismo, pero cuando este combate noble se transforma en comunitarismo, en una reescritura odiosa o falsa del pasado es inaceptable", dijo.

Francia ha conocido en las últimas dos semanas protestas contra el racismo y la violencia policial, que han reunido a decenas de miles de personas contra casos similares acontecidos en el país.

Las protestas llevaron al ministro del Interior, Christophe Castaner, a anunciar esta semana que habrá "tolerancia cero" contra las prácticas racistas en el seno de las fuerzas del orden y a anular la práctica del estrangulamiento en la detención, entre otras medidas.

Su intervención fue percibida por la policía como una muestra de abandono y ha levantado tensiones con el Ejecutivo a lo largo de la semana, por lo que la intervención de Macron en este sentido era una ocasión de calmar los ánimos.

"No construiremos nuestro futuro en el desorden. Sin orden republicano no hay ni seguridad ni libertad. Este orden, lo garantizan policías y gendarmes, expuestos a riesgos a diario en nuestro nombre. Por ello merecen el apoyo de los poderes públicos y el reconocimiento de la nación", zanjó Macron esta noche.