acido en Escocia en 1904, Tommy Douglas era estudiante de Teología y por influencia de Stanley Knowles se convirtió en un "igualitarista radical". Terminados sus estudios, se presentó como líder de la recién creada Federación Cooperativa de la Commonwealth en las elecciones de la Cámara de los Comunes de Canadá en 1935. Ganó 47 de los 53 escaños del distrito de Saskatchewan: primera gran victoria electoral de la socialdemocracia en América del Norte.

En el curso de las elecciones de 1944, contó por vez primera la historia de Mouseland (Tierra de ratones) que había aprendido de su amigo Clarence Gillis. Una aguda fábula política y un elegante ejemplo de crítica social: "Esta es la historia de un lugar llamado Mouseland. Mouseland era un lugar donde todos los ratoncitos vivían y jugaban, nacían y morían. Vivían de la misma manera que tú y que yo. Incluso tenían un Parlamento. Y cada cuatro años celebraban elecciones. Solían acudir a las urnas y emitían sus votos. Algunos de ellos incluso consiguieron que los llevaran a las urnas. Y también lograron que los empujaran hacia el precipicio durante los siguientes cuatro años. Igual que a ti y que a mí. Y cada vez que se celebraban elecciones los ratoncitos acudían a las urnas y elegían un gobierno. Un gobierno formado por grandes y gordos gatos negros.

Ahora bien, si os parece extraño que los ratones eligieran un gobierno compuesto por gatos, echar un vistazo a la historia de Canadá de los últimos 90 años y veréis que no eran más estúpidos que nosotros.

buenas leyes para los gatos Pero no digo nada en contra de los gatos. Eran buenos tipos. Manejaban el gobierno con dignidad. Aprobaban buenas leyes, esto es, buenas leyes para los gatos. Pero las leyes que eran buenas para los gatos no lo eran para los ratones. Una de las leyes decía que los agujeros de las ratoneras tenían que ser lo suficientemente grandes para que un gato pudiera meter la garra a través de él. Todas ellas eran buenas leyes. Para los gatos. Pero, oh, eran muy duras para los ratones. Y la vida se hacía cada vez más difícil.

Cuando los ratones no pudieron soportarlo más, decidieron que había que hacer algo al respecto. Así que acudieron en masa a las urnas. Echaron a los gatos negros. Y eligieron gatos blancos. Y es que los gatos blancos habían hecho una gran campaña. Proclamaban: "Todo lo que Mouseland necesita es más visión". Decían: "El problema de Mouseland son esos agujeros redondos de las ratoneras. Si nos votáis, pondremos agujeros cuadrados". Y lo hicieron. Y los agujeros cuadrados eran dos veces más grandes que los agujeros redondos, y ahora los gatos podían meter ambas garras. Y la vida se hizo más dura que nunca. Y cuando no pudieron soportarlo más, echaron a los gatos blancos y volvieron a poner a los negros. Luego volvieron a los gatos blancos. Luego a los gatos negros. Incluso probaron un gobierno echo de una mitad gatos negros y otra mitad gatos blancos. Y lo llamaron coalición. Incluso eligieron un gobierno formado por gatos con manchas: eran gatos que hacían el ruido de un ratón, pero comían como gatos.

Veréis, amigos míos, el problema no era el color de los gatos. ¡El problema era que eran gatos! Y como eran gatos, naturalmente cuidaban de los gatos en lugar de los ratones. Y en ese momento apareció un ratoncito que tuvo una idea. Amigos míos, cuidado con los pequeños compañeros con ideas. Y les dijo a los otros ratones: "Mirar amigos, ¿por qué seguimos eligiendo un gobierno compuesto por gatos? ¿Por qué no elegimos un gobierno compuesto por ratones?" "Oh", dijeron, "¡es un bolchevique! ¡encerradlo!" Y lo metieron en la cárcel.

Pero quiero recordaros a todos que podéis encerrar a un ratón o a una persona, pero no podéis encerrar una idea". Tommy Douglas, el respetado líder socialdemócrata de Canadá y fundador de su sistema de salud, es ahora venerado como el "primer canadiense" pero en su época fue considerado "un radical" y "un enemigo del establishment". Cambiar la percepción de los beneficios que reporta la legislación social ha costado cien años de historia. Lo que una amplia mayoría criticaba como "populismo radical" y "enemigo de las virtudes del sistema capitalista" ahora es considerado sentido común. Hablo del estado de bienestar.

Pero eso ocurrió en Canadá. Aquí, en los Estados Unidos, el senador Joe Manchin, un hombre juicioso y moderado, ha afirmado que está preparado para apoyar "un plan que combata la inflación, sea fiscalmente responsable y genere empleo". Por eso no ha dudado en dar su apoyo al presupuesto anual de 1.000.000.000 de dólares destinado a "defensa". Y es que, como en Mouseland, también en los Estados Unidos unos pocos gatos son los propietarios de las industrias de armamento en las que trabajan los ratones. Y serán los felinos los que se embolsen los subsidios. Tras meses de negociación, el Senado aprobó un proyecto de ley de infraestructura de 1.000.000.000 de dólares para 2021-2031, incluido el voto de Manchin. La ley "fortalecerá las principales infraestructuras físicas del país" porque incluye unos 110.000 millones para carreteras y puentes, 73.000 millones para actualizar la red eléctrica, 66.000 millones para trenes, y $65.000 millones para la expansión de la banda ancha. La Oficina de Presupuesto del Congreso informó que esta ley agregará 256.000 millones al déficit federal durante la próxima década. Ningún moderado lo ha oído y los felinos se embolsarán los subsidios.

El paquete de infraestructura social de 1.750.000.000 dólares para diez años proporcionaría a un gran número de ciudadanos acceso a la asistencia médica, abrigo, educación gratuita, alimentación y, cuidado de las personas mayores. También proporcionaría unos 555.000 millones de dólares en exenciones fiscales para el fomento de energías limpias. Pero no es una idea moderada porque gran parte de los costos se cubrirían elevando los impuestos de las personas que ingresan más de 10 millones de dólares al año y de las grandes corporaciones, que se enfrentarían a un impuesto mínimo del 15% para evitar que reclamen tantas deducciones que sigan sin pagar impuestos.

impacto en la economía Manchin ha dicho que no apoyará este proyecto de ley "sin comprender el impacto que tiene en la economía y la deuda federal... Es hora de que nuestros líderes electos en Washington dejen de jugar", ha dicho, después de votar en favor de gastar un billón anual en armamento sin preguntar nada. Y es que Manchin es un gato. El ingreso promedio en Estados Unidos es de 42.000 dólares anuales. Pero en el congreso hay 382 millonarios. La mitad de los miembros de la Cámara de Representantes y más de la mitad de los del Senado son millonarios. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi ha aumentado su fortuna de 41 millones de dólares en 2004 a casi 115 millones en 2021. Un genio de las finanzas si tenemos en cuenta que su salario base es 223.500 dólares. El líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell ha aumentado su patrimonio neto de 3 millones a más de 34 millones en ese mismo tiempo con un salario de 193.400 dólares. ¿Manchin? Entre 2011 y 2020, ha ingresado entre 4,9 y 5,1 millones de dólares las empresas del carbón. El problema es que son gatos. Y cuando un felino habla, dice "miau".