- Pese a que se han sucedido los posicionamientos, todavía es una incógnita saber qué harán Europa, Estados Unidos y la OTAN, que de momento asisten al desfile de Putin por Ucrania entre amenazas de sanciones. Pero poco más.

Y puede que ni eso sea suficiente, tal y como advierte Marta Rodríguez Fouz, profesora de la UPNA y que a lo largo de su carrera ha investigado, entre otras cosas, la guerra y sus justificaciones, algo que nos suena cuando oímos a Putin invocar razones como la necesaria "desnazificación de Ucrania". Rodríguez Fouz cree que las sanciones puede que no sean suficientes, que la OTAN reforzará sus fronteras al Este -el jueves sonaban las sirenas en la frontera polaca- y que los Estados mostrarán firmeza. Pero el desarrollo de una guerra que abre un panorama "muy desalentador para Europa" es incierto.

Eso también ocurrió cuando estalló la guerra de los Balcanes. Pero aquel y este son dos conflictos que no se parecen en nada, y menos teniendo en cuenta que ahora hablamos de una potencia nuclear con ansias expansionistas.

Eso sí, aquella y esta guerra tienen en común que le han metido el agua en casa a Europa, que una vez más reacciona por detrás de los acontecimientos y sin la sintonía esperable en una Unión.

De esta invasión las relaciones entre Rusia y Europa van a salir más tocadas, ya que "va a aumentar la desconfianza" y Rusia va a optar por la "indiferencia" ante las sanciones para tratar de evidenciar "la impotencia de las medidas".

No hay mucho más margen, por el momento. Y el Estado hará, a su juicio, lo que cualquier otro miembro de la UE y la OTAN: "Apoyar a Ucrania y defender los principios del derecho internacional que han sido obviados por Rusia". Y aguardar al desarrollo de los acontecimientos.

"Rusia va a reaccionar con indiferencia y la relación con Europa va a ser de desconfianza"

Profesora de la UPNA e investigadora