Pamplona.Era su particular respuesta al nuevo Gobierno de Navarra, que tras la tormenta política abierta por el cobro de dietas, y después de que el expresidente las hubiera defendido públicamente, ha optado por renunciar al sobresueldo. La iniciativa sin embargo no prosperó por la negativa de la mayoría de miembros de la Junta, entre ellos Yolanda Barcina, que ante la presión social ha abogado por mantener el órgano pero renunciar a las retribuciones por asistencia.

Sanz planteó la supresión de la Junta hace aproximadamente un mes, y después de que este mismo diario destapara el doble cobro de dietas que el propio Sanz, Barcina, Álvaro Miranda y Enrique Maya venían percibiendo de Caja Navarra. Los cuatro altos cargos de UPN habían venido participando, además de la Junta de Fundadores, de su Comisión Permanente, desconocida hasta ahora, y de la que también cobraban por asistencia. Algo que generó una importante indignación social que forzó a Barcina a contradecir tanto a Sanz como a Álvaro Miranda, que habían defendido las dietas recibidas en Caja Navarra como parte de sus retribuciones. El Ejecutivo, sin embargo, ha optado por renunciar a las retribuciones extrapresupuestarias y fijar en su lugar un "complemento de responsabilidad" de 23.178,15 euros para la presidenta, 16.135,81 euros para los dos vicepresidentes y 11.390 para el resto de consejeros del Gabinete.

Reforma de los estatutos de can Tanto la Junta de Entidades Fundadoras como la Comisión Permanente son órganos consultivos, sin capacidad de decisión y sin ningún poder vinculante. Ambos fueron creados tras la reforma estatutaria de 2010 para dar cabida a los representantes del Gobierno de Navarra, del Parlamento foral y del Ayuntamiento de Pamplona, y que hasta entonces contaban con asiento en el consejo de administración y en la ejecutiva, tan bien retribuidos. No obstante, y tras la culminación del proceso de integración en Banca Cívica que ha vaciado de contenido a Caja Navarra, la entidad promovió una nueva reestructuración interna acorde a su nueva situación para reducir tanto los órganos de gobierno internos como sus miembros.

En junio, antes de que el nuevo Gobierno tomara posesión y todavía con Sanz como presidente, la Junta de Fundadores estudió una modificación que, entre otras cuestiones, contemplaba la reducción a la mitad del número de miembros. Una reforma que debía ser aprobada por la Junta entrante, ya con Barcina en el Palacio de Navarra, y que finalmente no se llegó a concretar. En la primera reunión tras la investidura, la nueva presidenta ratificó los cargos estipulados por los estatutos, dejando la composición como estaba hasta entonces, con la única incorporación de Enrique Maya, nuevo alcalde de Pamplona, y la continuidad del propio Miguel Sanz, que como expresidente tenía asiento garantizado hasta los 75 años.

Junta sí, dietas no Es con la sucesiva publicación de informaciones relacionadas con las dietas de la Junta y de la Permanente cuando se precipitan los acontecimientos. Primero es el propio Gobierno quien decide renunciar de forma temporal al cobro de dietas, para convertirlo en definitivo días más tarde. De forma casi paralela, Caja Navarra acelera la nueva reforma estatutaria y anuncia su decisión de suprimir la Comisión Permanente en la que participaban los cuatro altos cargos de UPN, dejando en manos del Gobierno foral tanto el futuro de la Junta de Fundadores, que seguiría siendo un órgano consultivo sin poder de decisión, como el cobro de dietas por asistencia.

Es precisamente el Ejecutivo autonómico quien, en virtud del carácter aforado de Caja Navarra, deberá negociar ahora los nuevos estatutos de la entidad con el Gobierno central y el Banco de España. Y aunque todavía no ha hecho pública una posición oficial, internamente tanto Barcina como Jiménez se han posicionado por la continuidad del órgano sin que la asistencia sea remunerada. La propuesta irá dirigida al nuevo ministro de Economía, que muy probablemente llevará las siglas del PP, partido que públicamente ha reclamado la desaparición de la Junta de Fundadores.