pamplona - Dice Javier Esparza, presidente de UPN, que “basta ya de mentiras”. Rotundo, tajante. Insiste el líder del partido que ha gobernado durante más de dos décadas la Comunidad Foral que ya es hora de “dejar de mirar a otro lado” y negar la devolución de las exenciones retenidas a las madres navarras, que es “perfectamente legal devolver” lo que su juicio “es un derecho”. Le apoya y secunda en sus declaraciones, algo más tibia, la secretaria general del PSN, María Chivite, que afirma que “al Gobierno de Navarra se le acaban los argumentos” que solo “falta voluntad política”. Y reclama Chivite que las haciendas forales vascas, como la alavesa o la guipuzcoana, ya están devolviendo estas exenciones. Ana Beltrán , presidenta, del PPN pide “argumentos sólidos”.

Azuzan y se recrean así UPN, PSN, PPN en una polémica que ellos mismos han fabricado desde el pasado viernes 5 de octubre de 2018. Y que durante un mes no ha hecho más que enconar el debate político y social en un tedioso bucle dialéctico. La modificación del texto refundido de Ley Foral del IRPF 22/2012 que estos tres partidos hicieron en diciembre de 2012 (en vigor actualmente) eliminó las exenciones por las prestaciones de maternidad a propósito. La redacción que UPN, PSN, y PPN hicieron del apartado K del artículo 7 de esta ley hace ahora técnicamente imposible su devolución. Incluso se detalló en la memoria que acompaña la ley que excluir las prestaciones por maternidad era uno de los propósitos explícitos de la modificación. Fueron tozudos los legisladores en dejar clara esta supresión, que curiosamente una anterior una década atrás, en diciembre de 2003, había hecho justo lo contrario al modificar de la Ley Foral 22/1998: durante 2004 y 2013 “las prestaciones públicas por nacimiento, parto múltiple, adopción, maternidad o hijos a cargo” sí que estuvieron exentas del IRPF. Pero tras la reescritura de 2012, la norma navarra quedaba redactada ligeramente diferente a otras legislaciones “mellizas” como la de las otras haciendas forales vascas. Y se blindaba así de cualquier tipo de equívoco en su interpretación.

una madre madrileña De hecho, ha sido un pequeño matiz gramatical en la redacción de ese artículo 7 el que ha permitido a una madre madrileña ganar dos pleitos a su favor en contra del criterio de la Agencia Tributaria española y que ha provocado este terremoto fiscal en el Estado. La contribuyente solicitó la devolución de 3.135 euros que pagó en 2013 concepto de IRPF al recibir una prestación por maternidad de 11.679 euros. Primero ganó en 2016 en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid pero la sentencia -que solo afectaba a su caso- fue recurrida por la Abogacía del Estado. La Agencia Tributaria sostenía que esta ayuda de la Seguridad Social (el derecho a 16 semanas de baja) debe tributar como un rendimiento del trabajo. Pero ya no será así. El 5 de octubre de 2018, el Tribunal Supremo dictó sentencia a favor de la madre y sentó jurisprudencia haciendo universal la exención del IRPF. Así que ante las posibles miles de reclamaciones (se estima que podrían afectar a casi un millón de contribuyentes), la Agencia Tributaria ha decidido, desde el pasado día 10 de octubre, buscar un procedimiento para agilizar la indebida liquidación del IRPF por las prestación de maternidad. Una medida que podría suponer un coste de 1.300 millones para las arcas públicas.

otros regímenes forales Además, el Supremo añade una interpretación gramatical al considerar que cuando el párrafo de la ley comienza con la palabra “también” estarán exentas las prestaciones públicas por maternidad. Aunque esta sentencia no les afectaba, las haciendas forales vascas han decidido o bien de oficio -como la Hacienda Foral de Álava- o bien mediante otros procedimientos devolver estas exenciones, porque en su caso sí que tienen redactada su norma exactamente igual que la legislación estatal. Lo cual no les provocaría conflicto legal alguno.

En Navarra, tal y como señaló ayer el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, este es un “debate cerrado desde el punto de vista jurídico y los informes del Gobierno así lo avalan”. La única solución posible es redactar de nuevo la ley, reintroducir los parámetros que estos tres partidos -UPN, PSN y PPN- eliminaron o elaborar directamente una norma nueva. Proyecto este último en el que el Gobierno de Navarra estaba inmerso desde hace un año y que presentó en público el pasado 28 de junio de 2018. Entonces el director gerente de la Hacienda Tributaria de Navarra, Luis Esain, explicó este proyecto de ley que pretende recuperar “este derecho”, el efecto de los beneficios fiscales que disfrutaban las prestaciones por maternidad hasta 2013. Y establece un mecanismo que garantiza la progresividad.

La ley que se debatirá el próximo jueves en el Parlamento, y que saldrá adelante con los votos a favor del cuatripartito, es inédita en el Estado, ya que en vez de exenciones introduce deducciones por cuota y beneficia tanto a padres como a madres, personas trabajadoras por cuenta ajena y por cuenta propia (autónomas), y supondrá una inversión social de entre 6,4 y 7,3 millones de euros según la actual configuración de las prestaciones.