pamplona - Durante dos siglos, el Diario de Sesiones ha sido el notario fiel de lo que ocurre en el Congreso, pero bien entrado el siglo XXI, un presunto escupitajo parece que va a requerir de la última tecnología en postverdad: el VAR futbolístico. Y es que por más que se revisen las vídeos del Congreso, como ha pedido ERC, nadie que no disponga de una moderna “moviola” y las imágenes desde todos los ángulos del hemiciclo, puede ejercer de arbitro inapelable de esta “jugada” polémica y también inédita en el Congreso: un supuesto salivazo. Pese a las dudas que ha generado el episodio, el presunto agredido, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, mantuvo con firmeza su versión. Revisando el vídeo, lo único que se ve es un leve giro de cabeza, una mueca en la boca de Jordi Salvador y, a continuación, a un Borrell indignado señalando con el dedo al diputado republicano. “No voy a hacer la anatomía del escupitajo, se giró y me escupió”, relató el ministro. Salvador aseguró que al pasar junto al ministro se limitó a hacer un gesto de “buff”.

A falta de la revisión del VAR como en la Liga de Fútbol, la Mesa del Congreso estudiará si puede sancionarle por la denuncia de Borrell. - D.N.