Pamplona - El Gobierno foral acomete desde hace varios meses las obras de renovación del Palacio de Navarra, sede oficial del Ejecutivo autonómico. Tras la renovación de la cubierta del Archivo antiguo, los trabajos se centran ahora en su interior, así como en los jardines que dan a la calle San Ignacio de Pamplona, donde se encuentra la popular sequoia, que este mes cumple 163 años. Con un presupuesto de 2,6 millones, las obra van a renovar las dependencias administrativas, mejorar las instalaciones de la Policía Foral y ampliar espacios. Y también van a servir para reforzar el papel institucional del propio Palacio de Navarra, que acoge los principales actos oficiales del Gobierno autonómico y que simbólicamente sirve de punto kilométrico cero de las carreteras que parten de Pamplona.

La reforma forma parte del plan de intervención en el Palacio, con el que la consejería de Mari José Beaumont pretende “legalizar y racionalizar los usos, garantizar el mantenimiento y poner freno al deterioro que sufre el conjunto de los edificios”, que considera “especialmente grave” en algunos casos. De hecho, pese a que se trata de un edificio con casi 200 años de historia y en el que trabajan más de 300 personas, hasta 2016 no tenía licencia de actividad.

Las trabajos se han desarrollado en dos fases. Primero se han acometido las obras de mantenimiento y reforma de los edificios del recinto del Palacio, especialmente la rehabilitación del antiguo Archivo de Navarra, que presentaba una situación de semirruina. Desde 2004 estaba en situación de abandono, por lo que el Gobierno decidió acometer en 2016 la rehabilitación del edificio y del jardín, con el fin de darles utilidad y albergar dependencias administrativas y nuevos espacios de uso institucional, conectándolos funcionalmente con el edificio del Palacio de Navarra.

En la primera fase se llevó a cabo la renovación de la cubierta del antiguo Archivo General y de protección estructural al fuego, que concluyó en 2017, mientras que ahora se están realizando las obras de rehabilitación del interior del edificio y del jardín, cuya finalización está prevista para mediados de 2019.

Las nuevas dependencias servirán para que el Palacio de Navarra pueda disponer de su primera sala multiusos con capacidad para 100 personas, así como de un nuevo salón para las reuniones del Consejo de Gobierno y oficinas y despachos para personal de la Administración. Las obras permitirán también disponer de un nuevo espacio para vestuarios para Policía Foral, un archivo para documentación y un almacén de objetos voluminosos.

Por su parte, las obras del jardín, protegido en grado 1, servirán para reparar toda la maquinaria interna de la fuente, totalmente deteriorada, y se abrirá una parte de la verja que cierra el jardín para que puedan acceder las visitas oficiales, lo que aumentará la proyección pública e institucional del Palacio de Navarra como sede del poder ejecutivo.

El edificio. Proyectado en 1840 por José de Nagusia, es la sede oficial del Gobierno. Acoge la presidencia del Gobierno, la vicepresidencia de Asuntos Sociales y la consejería de Presidencia, Función Pública, Justicia e Interior, y la de Relaciones Ciudadanas.

El centro de Navarra. La sede del Gobierno representa simbólicamente el centro de Navarra. Es el kilómetro cero de todas las carreteras regionales que parten de Pamplona. Todos los días a las 12 del mediodía el reloj del Palacio interpreta el Himno de Navarra.

El interior. Acoge una interesante colección de pinturas y murales, la mayoría fechadas en los siglos XIX y XX, que representan diferentes momentos de la historia de Navarra. También el Salón el Trono, donde se celebran los actos institucionales.

Sin laureada. En esta legislatura también se ha reformado el tímpano de la fachada principal del Palacio de Navarra. Se ha retirado el escudo con la laureada franquista y se ha colocado en su lugar una vidriera con el escudo oficial. El conjunto escultórico anterior irá al Museo.