pamplona - Unión del Pueblo Navarro inicia el 2019, año en el que celebrará el 40 aniversario de su creación, acentuando la españolidad de su proyecto político. “Desde Navarra se hace más fuerte un proyecto común, del que estamos orgullosos, que se llama España. Eso nos diferencia del resto de partidos políticos que están en esta Comunidad y eso nos hace únicos”, afirmó ayer Javier Esparza, presidente de UPN, en un desayuno informativo con los medios de comunicación para analizar los retos de su formación en un año marcado por las elecciones autonómicas, locales y europeas.

“Nuestra prioridad es desde Navarra construir España”, así expresó Javier Esparza algunas de las nuevas consignas con las que pretende evitar la fuga de votos hacia otras formaciones, ante el lema de la “España Ciudadana” de Albert Rivera, la “España viva” de Santiago Abascal o el “Orgullosos de España” de Pablo Casado. Con la misma puesta en escena de siempre, sin exhibir banderines, pero UPN es muy consciente de la competición electoral que se va a producir en 2019 en el espacio de la derecha y ante la eventual duda que pudiesen sembrar sus competidores directos como PPN, Ciudadanos o Vox sobre el compromiso de los regionalistas con España, Javier Esparza no quiere dejar escapar su prominente posición para apuntalar la hispanidad de Navarra y convertirla en un singular valor de su partido.

El líder de UPN, Javier Esparza, en su distendido encuentro con los medios literalmente “alardeó de hispanidad” y rememoró las últimas cuatro veces que las que él mismo ha estado festejando el día 12 de octubre, Día de la Hispanidad, en el desfile militar en Madrid y en la recepción del Palacio Real: “Creo que ya vale de que dejemos sillas vacías cuando hay actos institucionales de representación del conjunto del país, porque somos españoles y no puede ser que el Gobierno foral no esté” porque “estás diciendo que no formas parte del proyecto, que te quieres separar, que te da lo mismo”, criticó. Y afeó la ausencia de miembros del gobierno de Uxue Barkos en estos actos, por “desaprovechar un momento que puede venir muy bien al conjunto de los ciudadanos”. “Y luego nos quejamos de que no nos cogen el teléfono. ¡Cómo te van a coger el teléfono! Vete a Madrid, cuando tienes que ir”, ironizó Esparza, que se jactó de que él en esos “corrillos” sí ha cerrado acuerdos y entrevistas con ministros y otros líderes políticos como Pablo Casado, Albert Rivera y el presidente Pedro Sánchez.

No obstante, Esparza aseguró que tras las elecciones forales de mayo estará dispuesto a “pactar con los que se comprometen a defender el régimen foral de Navarra”, pero no antes y descartó alcanzar acuerdos previos al considerar que “no sumamos más yendo juntos”. Y se mostró particularmente molesto con que Ana Beltrán, presidenta del PPN, hiciese esas propuestas en público: “Cuando se trasladan los acuerdos a través de los medios de comunicación quizás se buscan otras cosas pero no alcanzar esos acuerdos”, remarcó.

Esparza señaló que si el PPN “tiene la certeza de que va a tener representación parlamentaria”, “no hay ningún problema”. “Si no tiene esa certeza y se siente en la cuerda floja es responsabilidad del PP y de nadie más”, añadió. Preguntado sobre si se sentiría cómodo gobernando con partidos como Ciudadanos que cuestionan el régimen foral o Vox que directamente pretende desarmar el estado de las autonomías, Javier Esparza afirmó que “Navarra ha sido un ejemplo de que ha sido positivo para todos de lealtad con España” y “no vamos a renunciar al régimen foral, vamos a pactar con aquellos que respeten el régimen foral de Navarra”.

No obstante, Esparza recupera en su discurso las esencias más básicas de su formación: “Hace 40 años nacimos frente al nacionalismo y mantenemos algo que es fundamental, nunca hemos pactado con el nacionalismo vasco, jamás”. De hecho, se marcó como objetivo prioritario “revertir la política lingüística a favor del euskera”, “fomentar la educación en inglés” y “proteger los derechos del 94% de los navarros que no hablan euskera”.

También habló de bajar los impuestos, de cambiar el modelo de la renta básica garantizada, el ya clásico IRPF de las madres, de modernizar el modelo educativo, de combatir desigualdades, pero Esparza quiso remarcar que la próxima legislatura “o hay un gobierno nacionalista o uno de UPN con otras formaciones” porque “la opción de un gobierno de izquierdas” que propone el PSN “es irreal”. Y subrayó para cerrar que su proyecto es reforzar “la posición que tiene Navarra en el resto de España”.

Esparza habló de “tendencias”: “Nadie puede presumir de certezas, pero sí hay tendencias”. Y parece que una campaña electoral en Navarra con ciertos tintes rojigualdos va a ser una de esas tendencias.