pamplona - El expolicía nacional de 74 años que fue detenido este jueves por la Ertzaintza por su presunta implicación en el disparo contra un caserío de Amurrio quedó ayer en libertad provisional sin fianza tras declarar en el juzgado a primera hora de la mañana. Asimismo, el juez le imputó un delito de tenencia ilícita de armas y munición, pero no por haber efectuado el tiro contra la vivienda habitada por militantes de la izquierda abertzale el pasado domingo, día de Reyes.

Su detención se produjo después de que la Ertzaintza encontrara el arma corta, de calibre nueve milímetros, con la que se habría efectuado el disparo. Al parecer, el propio policía jubilado colaboró en su localización, lo que podría haber servido de eximente en su comparecencia ante el juez.

La tenencia ilícita de armas va en este caso más allá de la pistola no registrada y que el expolicía tenía en su poder sin el permiso pertinente. Y es que ayer trascendió que la Ertzaintza encontró en su vivienda una treintena de armas cortas y largas, la mayoría de ellas inutilizadas o en muy mal estado de conservación. También tenía en su poder diversa munición y más de una veintena de proyectiles de artillería, si bien todos ellos estaban “inertes” o no suponían ningún peligro.

Este material fue localizado durante el registro del domicilio que se llevó a cabo el jueves. Pese al mal estado del armamento y la munición, la Unidad de Desactivación de Explosivos de la Ertzaintza retiró los artefactos a un lugar seguro para inspeccionarlos, como medida de prevención. El hombre, de 74 años, fue identificado como el supuesto autor del disparo dos días después del ataque. Los hechos ocurrieron en plena celebración de Reyes cuando el detenido supuestamente disparó una bala de nueve milímetros contra un caserío del barrio de Lezama de Amurrio perteneciente a la familia Azkarraga Isasi, vinculada a la izquierda abertzale, y de cuya fachada colgaba un cartel para reclamar el acercamiento de los presos de ETA a Euskadi. El disparo, efectuado sobre las 11.15 horas, rompió el cristal de la cocina, ubicada en el primer piso, pero nadie resultó herido.