pamplona - El candidato del PP y futuro presidente de la Junta de Andalucía. Juanma Moreno, se comprometió ayer en su discurso de investidura a liderar “algo parecido a una transición”, con constantes llamadas al diálogo “entre todos, sin complejos, sin prejuicios y sin cordones sanitarios”, en una clara alusión a Vox, ya que los doce escaños de la formación de extrema derecha serán hoy clave en su designación como relevo de la socialista Susana Díaz. “La democracia es cambio y nadie puede tenerle miedo a la democracia”, aseguró.

En una intervención de una hora y cuarto, Moreno, se convertirá hoy en el séptimo presidente de la Andalucía, desgranó las medidas pactadas con Ciudadanos, dedicó gran parte de su alocución a las iniciativas de regeneración democrática y transparencia, tras 36 años del PSOE en la Junta. En materia de lucha contra la corrupción, prometió que gobernará con “el discurso de la decencia y el comportamiento de la rectitud” y consideró preciso “luchar contra los corruptos desde dentro de las instituciones”. “Me propongo que en el interior de San Telmo haya tanta luz como en la fachada”, aseveró Moreno, quien clamó: “Vamos a abrir las ventanas y levantar las alfombras”.

Entre los compromisos están la supresión de los aforamientos, la limitación de mandatos, auditorías integrales, crear una comisión de investigación de la Faffe, reclamar el dinero defraudado en los ERE y medidas para acabar con “redes clientelares”.

El dirigente popular se comprometió a actuar con “responsabilidad” para sacar “de la contienda política” la violencia machista y, sin referirse de forma expresa a este asunto, aseguró que quienes sufran “violencia física, psicológica o social, de cualquier tipo y en cualquier ámbito” encontrarán en su gobierno “un refugio seguro, una mano para acogerle y otra para ayudarle a salir del infierno en que viven”. Moreno, no obstante, lanzó otro guiño a la formación ultra al abrirse a “corregir” lo que no ha funcionado para que “todas las víctimas estén protegidas”

Aunque en Ciudadanos echaron en falta un poco de brío y emoción, el líder de Ciudadanos en Andalucía, Juan Marín, consideró “correcto y tranquilizador” el discurso de Moreno, en virtud del acuerdo alcanzado entre ambas formaciones para un gobierno de coalición. Por su parte, el portavoz parlamentario de Vox, Francisco Serrano, subrayó que le gustaba “la letra y la música” del discurso pronunciado por Moreno, y con respecto a concentración en el exterior señaló que “no se puede permitir que se den hechos de kale borroka a las puertas del Parlamento”.

Al PSOE le molestó que el candidato le afeara su gestión durante el discurso. Para el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, el discurso de Moreno fue “muy flojo” y de una “ausencia absoluta de proyecto para Andalucía”. En su opinión, se trató de “batiburrillo que no va más allá de contentar a sus dos socios”. La líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, avanzó que su formación será “contrapeso” para evitar que el la Junta “vaya hasta el final en los planes malévolos de Vox”. - D.N.

El Post-it

Díaz alienta las protestas. Al tiempo que Juanma Moreno ofrecía su discurso, en el exterior del Parlamento una nutrida concentración -más de 3.000 personas- coreó consignas como “en igualdad ni un paso atrás”. La concentración fue calificada como “kale borroka” por el portavoz de Vox, Francisco Serrano, mientras que la expresidenta Susana Díaz manifestó que compartía plenamente sus reivindicaciones porque “no se puede dar un paso atrás ni titubear en la defensa de la vida de las mujeres”.

Feijóo: “Vox es ultraderecha”

Desmarque de la línea oficial. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha descolgó de la línea oficial al definir a Vox como un partido de extrema derecha. El líder gallego reivindicó ayer que el PP está en la “centralidad” política y no se ha escorado a la derecha con la llegada del presidente, Pablo Casado, como le imputan desde el PSOE. De esta forma, se desmarcó del propio Casado (a solo dos días de la Convención Nacional del partido) y calificó a la formación de Santiago Abascal como “la ultraderecha de verdad”. No es esa la línea oficial del PP. Su presidente ha ido construyendo un discurso, intervención a intervención, en el que evita irritar a sus socios reales y potenciales. “Yo no me dirijo a Ciudadanos e insulto a su líder -argumentó esta semana- ni digo que Vox es de no sé qué extrema no sé cual”. “El que se ha escorado hacia la extrema izquierda ha sido el PSOE”, apuntó, para añadir que, lejos de lo que algunas voces digan, “el PP no es Vox” y fue rotundo: “Eso interesa a Ciudadanos, que es de centroizquierda, y a Vox, que es la ultraderecha de verdad, no somos ingenuos seguimos en el centro político”, recalcó.