davos (Suiza) - El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, hizo ayer, ante el 49º Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, una férrea defensa de las “necesarias” políticas de izquierda, que en su opinión liderarán el futuro, frente al proteccionismo y el neoliberalismo que provocó la crisis. Sánchez, que es el primer presidente del Estado que acude al foro desde 2010, con José Luis Rodríguez Zapatero, intervino en el plenario con un discurso en el que puso en valor la fortaleza de la economía española, que este año creará 330.000 empleos, lo que está inspirando “confianza” tanto en las organizaciones internacionales como en los mercados.

Pero, sobre todo, hizo un alegato ideológico ante este foro, en el que participan presidentes y directivos de las más importantes empresas del mundo, así como otros líderes políticos y sociales. Un día después de que el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, en el mismo escenario que “la izquierda no prevalecerá” en América Latina, Sánchez vaticinó un futuro muy distinto para las ideas progresistas en el mundo. Tras negar que la izquierda esté en crisis, consideró que son las políticas progresistas las que traen ideas nuevas y medidas que pueden ser vistas como “revolucionarias”, aunque necesarias, como la redistribución de la riqueza o la renta básica universal.

Auguró, incluso, que estas políticas sentarán las bases de un “nuevo pacto social” para esta “nueva era”, y las contrapuso al “proteccionismo conservador provincial” y el neoliberalismo, que han fracasado.

Asimismo, responsabilizó a las políticas neoliberales de haber provocado la “gran recesión” y de seguir ofreciendo un modelo “cada vez más hostil para los que no son más poderosos”. Por ello, en este momento de crecimiento y revolución digital pueden aparecer “nuevas brechas” y “desigualdades inaceptables” si esa revolución no llega a todos. “La política debe acelerar el ritmo de forma responsable, porque si no aparecerán políticos sin escrúpulos que harán que se agraven las grietas de la sociedad”, advirtió.

A su vez, si en estos años no se hubiera olvidado que la economía debe estar “siempre al servicio de las personas”, quizás no habrían “llegado tan lejos los populismos nacionalistas”. Por ello, apostó por un crecimiento sostenido y por un modelo económico ecológico e inclusivo para frenar a esos populismos. Por otra parte, afirmó que España “inspira confianza tanto en las organizaciones internacionales como en los mercados financieros”, lo cual se plasma en el aumento de la inversión extranjera, que se debe a la “armonía social” con las condiciones laborales, la “certidumbre jurídica”, las “instituciones y empresas fuertes” y a que es un país “singularmente europeísta”. - Efe

La UE confía en la muerte del ‘brexit’

Decisión de Bruselas. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, expresó ayer, en el Foro de Davos, que aún existe alguna posibilidad de que el Reino Unido dé marcha atrás al brexit y permanezca en la Unión Europea. A su juicio, “el Parlamento Europeo no quería el acuerdo propuesto por Theresa May, pero tampoco desean que se cierre la crisis sin acuerdo”, por lo que urge “saber lo que quieren porque lo que no quieren ya lo sabemos”. La decisión no está ahora, según Moscovici, en Bruselas, sino en Londres, de modo que lo que toca es que el Gobierno británico “se aclare, porque hay muchas contradicciones”, si bien no hay duda en que Europa está “mejor con el Reino Unido que sin él”.