Estambul - La diputada kurda Leyla Güven se encuentra en estado crítico tras 78 días en huelga de hambre en la prisión de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, informó ayer su hija, Sabiha Temizkan. “La situación de mi madre está en una fase que se puede llamar en el umbral de lo crítico. Le ha bajado la tensión, tiene vértigos, calambres de estómago, vómitos, insomnio, sensibilidad hacia sonidos”, describió.

Güven, diputada del izquierdista prokurdo Partido Democrático de los Pueblos, fue detenida en enero de 2018 por criticar una ofensiva militar turca contra milicias kurdas en la región siria de Afrín. La Fiscalía turca pide hasta 100 años de prisión para la diputada por “pertenecer a una organización armada”, en alusión a la guerrilla kurda Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), por “propaganda terrorista” y por “incitar al odio”.

Güven, que también lidera una asamblea de organizaciones de la sociedad civil (DTK), inició el pasado 8 de noviembre una huelga de hambre para denunciar el aislamiento del líder de la guerrilla PKK, Abdullah Öcalan, que cumple cadena perpetua en régimen de aislamiento.

Activistas y miembros de su partido han organizado manifestaciones y llevado a cabo campañas en redes sociales para crear conciencia sobre el caso de Güven, ante la falta de cobertura de su reivindicación en los medios de comunicación.

El pasado 13 de enero Öcalan recibió la primera visita familiar desde hace casi tres años, aunque la diputada kurda ha decidido seguir con la huelga de hambre para terminar con el aislamiento del líder de la guerrilla. “La petición (de Güven) no era para una visita especial sino para que Öcalan pudiera hablar de forma regular con su familia y sus abogados”, explicó Temizkan. “Para mi madre (la visita) no es suficiente. Dice que este paso no significa que se haya levantado su régimen de aislamiento. Asegura que continuará hasta que tenga lugar una segunda visita a Öcalan”, comenta. - D.N.