huelga. Cuatro sindicatos franceses, apoyados por partidos de izquierda, reclamaron ayer un aumento del poder adquisitivo y el cese de la violencia policial con una huelga general y una manifestación que suma sus fuerzas a las reivindicaciones de los chalecos amarillos. La Confederación General del Trabajo (CGT), principal impulsora de esta jornada, destacó la intención de seguir trabajando en la búsqueda de “convergencias” con ese movimiento contestatario, que se echó a las calles por primera vez el 17 de noviembre. En la imagen, una manifestación en Montpellier. Foto: Efe