pamplona - El Govern lo tiene claro: para entablar conversaciones con el Gobierno español hay que hablar en concreto sobre el derecho de autodeterminación de Catalunya y comprobar cuál es la oferta de Pedro Sánchez. Así lo corroboró ayer Quim Torra tras su visita a los presos soberanistas en la cárcel de Soto del Real, donde reclamó al líder socialista “coraje y valentía” para proseguir debatiendo de cara a resolver el conflicto político. El president lamentó que Moncloa haya decidido romper con las negociaciones cuando su Ejecutivo y él están “atornillados a la mesa del diálogo”, que debería ejercerse con “garantías, calendario y contenido”.

“Lo que no puede ser es que lo volvamos a plantear como si estuviéramos en la primera de las primeras reuniones: que vamos a hablar de todo. No, vamos a hablar en concreto del derecho de autodeterminación, de cuál es la propuesta del Estado español y que haya un relator internacional para dialogar”, argumentó el Jefe del Govern, quien aclaró que no ha sido su Gabinete quien ha quebrado el clima que se había abierto con Madrid. “Después de todos estos meses en los que hemos estado hablando con el Gobierno y en los que parecía que íbamos en esa dirección, no entendemos qué ha pasado en estas últimas horas”, matizó.

Torra mira ya al juicio del 1-O que arranca el próximo martes, sesiones en las que la Generalitat estará presente tanto en la capital del Estado como haciendo campaña internacional en el exterior. “Estaremos presentes en Madrid, pero también alrededor del mundo porque desde el Govern queremos explicar al mundo justamente esta farsa, todo este montaje que se ha construido para decapitar una idea que es un idea de libertad, de autodeterminación y que siempre defenderemos con el diálogo”, señaló el president, que estará presente pasado mañana en el Tribunal Supremo como público dentro de la sala junto con el vicepresident Pere Aragonès. Durante la primera sesión de la fase oral del proceso, también está previsto que comparezca ante los medios de comunicación desde el Centro Blanquerna de la capital madrileña.

un juicio “sin garantías” Es consciente Torra de que el juicio no será “justo” porque los nueve encausados en prisión preventiva no tienen garantías para preparar correctamente su defensa, ya que “cada día tendrán que hacer kilómetros” desde la cárcel al Supremo y vuelta, por lo que reclamó su puesta en libertad. Los acusados le pidieron ayer que continúen siendo “sus altavoces al mundo” para “criticar lo que ha sido esta causa contra el independentismo” y le trasladaron su “voluntad firme y decidida para salir a defender lo que fue una actuación correcta en todos sus términos”. “Van con toda la firmeza y toda la determinación”, según el Jefe del Ejecutivo catalán, para defenderse de esas “acusaciones inciertas” de que hubo violencia en el procés. En concreto, su “compañero y amigo” el expresidente de la ANC Jordi Sánchez le hizo llegar que irán “con la bandera del diálogo y de la autodeterminación, juntas siempre”.

A primera hora de ayer, Torra acudió a la prisión de Alcalá Meco para visitar a la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, y a la exconsellera Dolors Bassa, con las que permaneció durante una hora y veinte minutos tras llegar a bordo de una furgoneta con cristales tintados. Posteriormente, utilizando el mismo monovolumen, la comitiva -con dos vehículos, la furgoneta y la escolta- se dirigió hasta Soto del Real, a 71,5 kilómetros de distancia, donde llegó a las 11.00 horas y estuvo hasta la una del mediodía, para verse con el resto de presos: el exvicepresident del Govern y líder de ERC, Oriol Junqueras; los exconsellers Jordi Turull, Raül Romeva, Joaquim Forn y Josep Rull; así como el citado Sànchez y el expresidente de Òmnium Cultural Jordi Cuixart. En ninguno de los dos centros penitenciarios hubo concentraciones en apoyo o contra los presos, tan solo la de unos pocos funcionarios de prisiones que protestaban por sus condiciones laborales a los que Torra saludó al salir de Soto del Real. En este desplazamiento estuvo acompañado por el sobrino de Cuixart, Pol Leiva; la hermana del ex de Òmnium, Esther Cuixart; y el exgerente del ANC Nuria Guillaumes, próxima a Jordi Sánchez.