pamplona - Los partidos no tardaron un minuto en ponerse el mono de campaña para las elecciones del 28 de abril, una convocatoria que celebraron nada más anunciarse con declaraciones en las que ya lanzaron sus primeros mensajes electorales y dejado ver los derroteros por donde discurrirán las próximas semanas. Tal vez animados por el propio presidente del Gobierno, que antes de anunciar la fecha de los comicios hizo un extenso balance de sus ocho meses en la Moncloa, los demás partidos entraron a saco en la arena electoral.

Con todas las ganas del mundo, al menos según sus manifestaciones públicas, afrontan esta cita, la primera del ciclo electoral que tendrá a los ciudadanos tres mes y medio en “modo mitin”. De hecho, Pedro Sánchez abre este fin de semana la precampaña electoral con dos grandes mítines en Sevilla y Mérida y el lunes reunirá a la ejecutiva federal del PSOE en pleno para encarar las elecciones.

Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, continúa con su agenda de este fin de semana, con sendos actos mañana en Zaragoza y Huesca, pero ha añadido también una importante cita para el partido el lunes, con la reunión de la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre Congresos.

Ni Casado, ni el de Ciudadanos, Albert Rivera, escondían su aparente satisfacción ante una convocatoria que han reclamado reiteradamente casi desde el mismo día en que Pedro Sánchez accedió al Gobierno. “Estamos muy contentos”, reconoció Casado, que pese a que prefería un superdomingo electoral, ve el adelanto electoral como una victoria de su partido al haber conseguido que Sánchez “tire la toalla” tras haberle pillado “negociando” con los independentistas catalanes, pasando por alto que el Gobierno había dado por roto el diálogo con los partidos independentistas antes de la manifestación españolista de la madrileña plaza de Colón y que estos mismos partidos imposibilitaron la aprobación de los Presupuestos. Y si Catalunya ha puesto fin a la legislatura también ha puesto ya el principio a la campaña, al menos de los populares que plantearán a los votantes que elijan entre un gobierno que “negocie con Torra o un partido que aplique el 155”.

Para Rivera, la pasada jornada, en la que acabó “la escapada de Sánchez”, se ha convertido en un “gran día” al devolver “la voz al pueblo español” tras una legislatura fallida. “Podremos ir finalmente a votar a un nuevo presidente y una nueva mayoría”, destacó el presidente de Ciudadanos. Estas declaraciones de intenciones acotan de manera precisa el escenario de pactos para Cs tras el 28-A: descarta negociar con el PSOE de Pedro Sánchez y también con las fuerzas independentistas catalanas. Así, deja como su socio preferencial al PP y tiende la mano a Vox. El presidente de Cs alienta, por tanto, un escenario como el actual en Andalucía, pero a nivel nacional. La estrategia que vislumbra el equipo de Rivera es sumar lo suficiente con el PP para negociar un acuerdo de Gobierno entre ambos partidos, que sea apoyado desde fuera por Vox. Lo mismo que en Andalucía. Pero la puerta a recibir el aval del partido de derecha radical ya está abierta de par en par, dejando atrás meses en los que era un tabú tan siquiera referirse a ellos. Pese a que Rivera se niega a poner cordones sanitarios, lo cierto es que ha extendido uno entorno a Pedro Sánchez. “Sánchez y el PSOE tienen que pasar a la oposición, hay que construir una mayoría alternativa”, dijo.

Una vez que el presidente del Gobierno ha confirmado el adelanto electoral para el 28 de abril, Ciudadanos desconvoca la manifestación que impulsaba para este domingo en Barcelona, a semejanza de la celebrada en Madrid, cuyo lema también sería, entre otros, “elecciones ya”. “El éxito nos obliga a desconvocar. La presión de la gente pidiendo votar lo ha conseguido, no tiene sentido convocar para algo que hemos conseguido”.

ausencia de iglesias Otro argumento que se oirá en la campaña será la necesidad de buscar una mayoría suficiente para no acabar como el Gobierno del PSOE, cuya “debilidad” ha quedado demostrada en estos ocho meses, según Irene Montero. La número dos de Podemos reivindicó a su formación como la “más útil” para cambiar la vida de los españoles, frenar a la derecha y garantizar que el diálogo con Catalunya sea una realidad. Montero recalcó además que Pablo Iglesias, que no interrumpirá su permiso de paternidad, es el único líder político al que no le van a temblar las piernas frente a los “poderosos” y aseguró que están preparados para las elecciones.

También “preparado”, y “contento”, se mostró el PNV, que afronta el 28 de abril con la intención de ser “protagonista” en la próxima legislatura, en la que “habrá que hacer mucha política e hilar muy fino”, advirtió su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban.

Aunque en ERC han lamentado que Sánchez haya optado por “plegar velas” ante la “ofensiva” de su partido y la derecha, su portavoz Joan Tardá ha asegurado que no temen a las urnas y ha advertido de que se equivocan quienes creen que los catalanes renunciarán a la autodeterminación. Y es que la tercera convocatoria de elecciones a las Cortes Generales en menos de cuatro años “evidencia la grave crisis institucional del Gobierno español”, para el presidente del PDeCAT, David Bonvehí.

No obstante, los soberanistas ya han llamado, en boca de la consellera Elsa Artadi, a la participación a su electorado, porque, tras el “fracaso” de Sánchez, es “más importante que nunca” estar en el Congreso para reivindicar la autodeterminación y denunciar la represión.