pamplona - Pedro Sánchez acudió ayer al Senado para intervenir en la que fue la última sesión de la legislatura en la cámara territorial y anticipó cuál será su estrategia de cara a la campaña del 28-A: situarse en una posición entre los independentistas y la derecha, en busca de ese ansiado voto del centro. Así lo evidenció el todavía presidente en sus réplicas al PP y a ERC. Con estos últimos fue extremadamente duro y les advirtió de que corren el riesgo de terminar “devorados por el tigre del independentismo”, como a su juicio ha ocurrido con el PDeCAT.

De esta forma, Sánchez se posicionó en el moderantismo y defendió su gestión en Catalunya, al haber intentado crear un espacio de “convivencia” a caballo entre la “recentralización” de la derecha y el “conflicto” provocado por los soberanistas. “Hay alternativas, la política no es cara o cruz; ustedes quieren la independencia y estos señores -en alusión al PP- la recentralización, y nosotros queremos la convivencia”, dijo el líder socialista en respuesta a una pregunta de ERC.

Asimismo, Sánchez advirtió a los republicanos de los riesgos que corren si siguen la senda independentista, tal y como le ha ocurrido a un PDeCAT muy a la baja en las encuestas y con una fuerte división interna tras la irrupción de la Crida de Puigdemont. Ante ello, reclamó a Esquerra “valentía” para asumir la legalidad y dialogar dentro de ella, pero lamentó que tanto ERC como la antigua Convergència han optado por “continuar con el viaje a ninguna parte” del derecho a la autodeterminación. “Tienen pavor a que los elementos radicales del independentismo les llamen traidores y les digan que han engañado a la sociedad”, resumió Sánchez. - M. Aizpuru