pamplona - No se destinó un euro al referéndum y la declaración unilateral de independencia fue simbólica. Jordi Turull no se salió del guión en cuanto a la defensa jurídica que sostienen los políticos soberanistas procesados por el 1-O, pero quien fuera candidato a president mantuvo ayer varios lances de tensión con el fiscal Jaime Moreno y el presidente del tribunal, Manuel Marchena. “Estos días he escuchado a la Fiscalía alguna expresión acusatoria que es una falta de respeto a los ciudadanos catalanes. No son ovejas ni gente militarizada que le dices ve aquí y lo hace, sea independentista o no, sino que tiene criterio”, valoró el exconseller. Después de varios encontronazos, el magistrado le inquirió: “Responda al fiscal. No aproveche para hacer juicios de valor”. Que fue lo que hizo el ministerio público, que no cesó en interrumpir a Turull, hasta para preguntarle si era miembro de Òmnium Cultural. “No me consta que ser socio de Òmnium sea delito. No lo era ni en el franquismo. Y del RACC, también lo soy. Me sorprende que se me haga esta pregunta ahora”, zanjó el dirigente de JxCat. Entre medias, desmintió haber utilizado la violencia para conseguir la independencia de Catalunya. “Que se presente a la sociedad catalana como violenta es un relato delirante que no tiene sentido”, exclamó.

Marchena también pidió a Moreno que no interrumpiera al acusado, para quien “los hechos desmienten totalmente” el relato fiscal, porque “no se buscaba la determinación ciudadana, sino que existía la determinación ciudadana y se buscaba la solución política”. “Si alguna cosa ha hecho el Govern y el Parlament es perseguir de manera insistente el diálogo, el acuerdo la negociación. Pero nadie nos escuchaba”, subrayó Turull. Además, se quejó de que recibiera el apercibimiento del Constitucional informándole de que la convocatoria del 1-O era ilegal a la vez que una querella “preventiva” por incumplir sus resoluciones, y evocó que organizar un referéndum quedó despenalizado en 2005. “Eso de ponerse el traje de constitucionalista en un chollo, te permite no cumplir sentencias del TC. El Gobierno las incumple cada día y yo por una notificación llevo un año en la cárcel. Después dicen que no nos persiguen por nuestras ideas”, criticó. “El Ejecutivo central nos controlaba tanto si estábamos gastando dinero para el referéndum, como para el circuito de motocross o el banco de sangre”, zanjó Turull, que ignora la gestión de la existencia de urnas en los centros de votación. Y, de paso, lanzó un recado a la actuación policial: “Fue desproporcionada no, lo siguiente”.

El exconseller Raül Romeva, que solo respondió a su defensa, dijo, en clara referencia a Vox, que políticos que defienden los principios europeos de libertad e igualdad estén en el banquillo, mientras los que “amenazan” esos valores se sientan entre las acusaciones. Sobre los hechos en la conselleria de Economía, dijo que “las únicas armas que hubo eran de la Guardia Civil. Hablar de alzamiento es pernicioso”.