madrid - La comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre la presunta financiación ilegal del PP cerró ayer sus trabajos sin lograr consensuar un informe definitivo de conclusiones, confirmó su presidente, Pedro Quevedo.

El acuerdo fue imposible en la reunión de los miembros de la mesa y los portavoces, porque mientras Unidos Podemos y Ciudadanos planteaban que el informe incluyera una petición para reabrir la comisión tras las elecciones generales e incluir la comparecencia del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, el resto de grupos señalaron que el dictamen debería dar por cerrada la misma.

Todos, excepto el PP, que consideraba que la comisión debía cesar sus trabajos sin dictamen dado que antes de la disolución de las Cortes, prevista para el 5 de marzo, no había tiempo para que fuera aprobado por el Pleno del Congreso como, según recalcó su diputada Beatriz Escudero, es preceptivo para que tenga valor.

Para Quevedo, al margen de determinar si el PP se ha financiado o no de forma irregular, lo que, a su entender, ya se sustanció en la moción de censura y en una sentencia judicial “demoledora”, había condiciones para haber dejado como “herencia” la necesidad de realizar un “profundo esfuerzo legislativo” para luchar “de verdad” contra la corrupción.

más de 40 comparecencias La comisión, constituida el 11 de mayo de 2017, ha contado con más de 40 comparecencias.

Por ella han pasado, entre otros, el expresidente del Gobierno José María Aznar, los ex secretarios generales del PP Javier Arenas, Francisco Álvarez Cascos y María Dolores de Cospedal, y los expresidentes autonómicos Esperanza Aguirre, Ignacio González, Cristina Cifuentes, Francisco Camps y Jaume Matas.

También los exministros Ana Mato o Federico Trillo; los diferentes tesoreros del PP, encabezados por Luis Bárcenas, y los empresarios implicados en la trama Gürtel, como Francisco Correa y David Marjaliza.

Entre esos nombres han faltado, según Unidos Podemos y Ciudadanos, algunos “claves” como Mariano Rajoy, el presidente del PP en el Senado, Ignacio Cosidó o el empresario Florentino Pérez. - Efe