PAMPLONA. La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, y la presidenta del PPN, Ana Beltrán, han protagonizado este jueves en el pleno del Parlamento foral un rifirrafe por la visita del presidente del PP, Pablo Casado, al bar Koxka de Alsasua, en cuyas inmediaciones se produjeron las agresiones a dos guardias civiles y sus parejas en octubre de 2016.

Beltrán ha formulado una pregunta de máxima actualidad a la jefa del Ejecutivo foral interesándose "en calidad de qué negoció el PNV la transferencia de las competencias de Tráfico en Navarra", a lo que Barkos le ha contestado que "el PNV no ha negociado ninguna transferencia en Navarra, ni ningún partido puede hacerlo nunca".

A renglón seguido, Barkos ha señalado que este jueves "la actualidad política se pregunta otra cosa" y ha preguntado a Beltrán "en calidad de qué acudió Casado a Alsasua" y si "han estado una sola vez en Alsasua sin cámaras de televisión".

Pablo Casado se desplazó este miércoles a Navarra para firmar el acuerdo electoral con UPN, tanto para los comicios generales como para los autonómicos y municipales. La firma tuvo lugar a las 12 horas en un hotel de Pamplona y posteriormente se trasladó a Alsasua para grabar una entrevista con un medio de comunicación.

Esta visita ha suscitado las críticas de la presienta navarra, que también ha preguntado a Beltrán si "el saludo casual a la Guardia Civil fue un posado o un robado" o si la entrevista "era pagada en votos de Vox". También ha planteado a Beltrán "en calidad de qué han decidido hacer de Alsasua una ciénaga televisiva".

"Mientras el Gobierno sigue trabajando en esa y otras competencias, trabajen por las urnas con un mínimo de talla política y de buen gusto en general", le ha emplazado a la presidenta del PPN, quien también estuvo presente en la entrevista.

La presidenta del PPN, ha denunciado por su parte que el dueño del bar Koxka de Alsasua les dejó "encerrados" después de que Eduardo Inda y el presidente del PP, Pablo Casado, grabasen una entrevista y aunque "afortunadamente no pasó nada" ha cuestionado con qué fin se les impidió la salida.

"Cuando íbamos a salir, qué casualidad, la puerta estaba cerrada, había bajado la verja, nos dejó solos dentro, los clientes se habían ido", ha señalado Beltrán en declaraciones a los medios de comunicación en el atrio del Parlamento, antes de la sesión de control al Gobierno de esta mañana.

"¿Qué pretendía? ¿Llamar a sus amigos, entrar por detrás y hacernos algo dentro? No lo puedo asegurar, no tengo ni idea, lo dejo en el aire -ha continuado-, pero no encuentro ninguna razón de por qué nos impedía la salida. Cuando él nos dijo que nos fuéramos, nos íbamos con toda naturalidad y con toda tranquilidad, pero nos encontramos con la verja echada y todos los clientes fuera".

Aunque "afortunadamente no pasó nada", ha pedido al dueño del bar "que diga toda la verdad".

Según ha añadido, el propietario, que no dio "ninguna" explicación "ni dijo que iba a cerrar el bar", accedió a dejarles salir cuando un escolta del presidente le informó de que podría estar incurriendo en una retención ilegal. A preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de interponer una denuncia, Beltrán ha respondido que "habrá que analizarlo".

Cuestionada sobre si tenían permiso para grabar en el local, la popular ha afirmado desconocer este hecho, pues esta es una responsabilidad del medio de comunicación.

Ante las críticas vertidas con motivo de esta entrevista, Beltrán ha preguntado "por qué unos tienen derecho a ir allí sin que nadie les diga nada" y a otros se les dice que van "a provocar".

"Que a eso se le dé relevancia, que nos insulten por ello y nos digan que íbamos a provocar es una prueba evidente de anormalidad democrática, de la falta de libertad que tenemos algunos en Navarra", ha apuntado Beltrán, que ha cuestionado "por qué hay libertad para unos y no para otros".

Respecto a este encuentro también se han posicionado los diferentes grupos, entre ellos UPN, que a través de Carlos García Adanero ha reivindicado que "cada uno acude a donde quiere".

Tras asegurar que "no hay territorios que sean de unos y a los que otros no puedan ir", ha mostrado "respeto absoluto a lo que quiere hacer cada cual".

"Llama la atención que a unos se les echa en cara todo lo que hacen y otros pueden hacer lo que les dé la gana -ha criticado-, Casado tiene el derecho de ir donde le plazca, solo faltaba".

El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha considerado que este hecho "demuestra con qué ilusión, ganas y objetivos viene el PP a esta comunidad, que no es más que incentivar el enfrentamiento entre navarros y navarras". "Este ensañamiento del PP con estos jóvenes y con el pueblo de Altsasu quedó nuevamente demostrado ayer", ha lamentado.

Por su parte, Laura Pérez, parlamentaria de Orain Bai dentro del grupo Podemos-Orain Bai, ha calificado esta imagen como "esperpéntica". "Una auténtica provocación, juegan con el dolor del pueblo de Altsasu y de los jóvenes que llevan cerca de 850 días en la cárcel sin un juicio justo", ha denunciado.

Tras las palabras de la líder de los 'populares' navarros, la presidenta del Ejecutivo foral le ha replicado que "queda acreditado que le falta criterio político, rigor y seriedad". Y también le ha preguntado "en calidad de qué anunció el señor Casado una moratoria en transferencias, y especialmente una moratoria en transferencias en Navarra mientras exista un gobierno como este".

A su juicio, "niegan" esta transferencia a "una mayoría democrática de esta sociedad, lo hace en calidad de la más triste, pobre y risible caricatura de Vox".