MADRID. El 20 de septiembre de 2017 la Guardia Civil incautó en una nave casi 10 millones de papeletas y 6.000 sobres electorales con "toda la documentación necesaria para celebrar el referéndum" y constituir una mesa electoral que, según detectaron los agentes, "claramente procedía de la Generalitat".

Lo ha explicado en el juicio del "procés" el responsable del registro a una nave de Bigues i Riells (Barcelona), que transcurrió "con total normalidad" pese a los momentos de tensión que se produjeron después, cuando un grupo de "200 o 300" concentrados con "actitud hostil" obstaculizaron la salida de los agentes.

El agente ha confirmado que, a raíz de una labor de vigilancia previa al registro, detectaron la presencia del actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la nave, una información que ya se hizo pública el pasado mes de mayo.

También vieron, según ha dicho, al exdirector de Patrimonio Francesc Sutrias, a Mercè Martínez, entonces técnica del Departamento de Vicepresidencia, y a "varios diputados", entre otros.

Una información que consta en las diligencias de la causa, en las que reflejaron cómo los días previos al registro, había "personas que entraban y salían, algunas con alguna caja".

De aquel registro, los agentes incautaron casi 9,9 millones de papeletas impresas con el "sí" y el "no", unos 6.000 sobres electorales, de color marrón, con membretes de la Generalitat y toda la documentación "necesaria" para el referéndum.

Según el agente, también hallaron unas cajas de cartón con la dirección de entrega de esos sobres, que era un departamento de la Generalitat, lo que les llevó a concluir que "claramente" todo aquello "procedía de la Generalitat".

Todo aquello lo encontraron en la nave número 18 del polígono de Can Barri, a la que llegaron tras una labor de escuchas telefónicas a Sutrias, que ofreció "en un lenguaje convenido" a la mano derecha de Junqueras, Josep María Jové, a una persona "que quería ayudar".

Posteriormente, los agentes detectaron reuniones entre ambos con Pau Furriol, el responsable de las naves que fue finalmente detenido.

En línea con los escenarios de violencia que relataron ayer algunos agentes, hoy el guardia civil también ha comentado la situación "muy tensa" que se vivió debido a que los concentrados impidieron salir a la comitiva.

Sí que pudieron hacerlo, según ha dicho, en primera instancia dos turismos en los que iba el abogado del detenido y el letrado de la Administración de Justicia -que pidió cubrirse el rostro-, si bien el resto de la comitiva, con ocho furgones con el material incautado, tuvieron que pedir apoyo.

El brigada ha relatado que sobre las 16.00 horas se personaron dos agentes de seguridad ciudadana de los Mossos, que se dirigieron a un joven "que parecía que organizaba el acto de bloqueo" y tras hablar con él y según le comentaron, éste se levantó y dijo: "Ya está, ya hemos cumplido, no vamos a darle lo que busca, imágenes de violencia y enfrentamiento con Mossos".

Finalmente, según ha relatado, el convoy comenzó a abrirse camino ante la "actitud totalmente hostil" de los concentrados y, pese a que dos hombres de unos 60 años volvieron a colocarse frente a los furgones y un tercero "simuló" un atropello, consiguieron salir.

El guardia civil ha relatado que durante esos momentos y según le comentaron los conductores se lanzaron latas y botellas y se golpearon los vehículos, causando daños materiales.