donostia - Nekane Murga protagonizará hoy su estreno oficial como consejera de Salud con la toma de posesión a primera hora de la mañana en Ajuria Enea. La hasta ahora directora de planificación sanitaria y estrecha colaboradora de su antecesor, Jon Darpón, se hará con las riendas del departamento con mayor dotación presupuestaria y con una trascendencia política evidente desde el punto de vista del autogobierno vasco. La nueva consejera, que toma el testigo de Darpón tras su renuncia por el intenso marcaje de la oposición, será la encargada de revisar el modelo de las OPE en Osakidetza, envuelto en la controversia por la filtración de exámenes. En respuesta a la expectación generada, desde el Gobierno Vasco apuntan a que su discurso será ligeramente más amplio de lo habitual en este tipo de actos, y expondrá su planteamiento general para la inversión y la gestión sanitaria, sin centrarse exclusivamente en las oposiciones. El lehendakari ha realizado ya un alegato en defensa del consejero dimisionario, y su relevo detallará su línea de actuación. En principio, está prevista la asistencia de Darpón.

Murga accederá al cargo mientras la oposición mantiene su marcaje sobre el Gobierno Vasco en un clima preelectoral. Darpón, que no estaba señalado en ninguna investigación judicial, había ofrecido hasta cuatro veces al lehendakari su dimisión para no perjudicar al Ejecutivo en vista del marcaje de la oposición. Con su dimisión irrevocable la semana pasada, ahorró al Gobierno Vasco el demoledor golpe de una reprobación parlamentaria contra él o, peor aún, una moción de censura que obligaría a reemplazar al ya exconsejero y que estaba sobrevolando en los despachos de EH Bildu. También evitó de este modo que el Gobierno prolongara el calvario hasta las elecciones generales de abril y las municipales y forales de mayo.

Ese escenario ya se ha conjurado, y tampoco parece que vaya a progresar la propuesta de comisión de investigación que planteará EH Bildu en el Pleno parlamentario de mañana, porque el PP la rechaza. Sin embargo, aún quedan rescoldos de esta polémica, y el Gobierno Vasco asume que la oposición va a aprovechar lo sucedido para tratar de proyectar su debilidad. No descarta más iniciativas conjuntas de EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP, o que reaviven este asunto siguiendo el compás de la investigación judicial, que no ha señalado a ningún cargo público y se centra en tres médicos, según el auto de la jueza Varona. El PP, pese a su intención declarada de no “hacer sangre” una vez dimitido Darpón, aseguró anteayer que, a su juicio, el último responsable de lo sucedido es el lehendakari. El PNV criticó que ya no baste con la dimisión del consejero, y denunció lo que a su juicio supone una campaña de acoso y derribo contra el propio Urkullu y los jeltzales para desgastarlos electoralmente con las oposiciones como mero pretexto.

la labor de la consejera Murga se ha encargado hasta ahora de las tareas de planificación sanitaria y, por lo tanto, no ha tenido ninguna responsabilidad, ni siquiera por elevación, en el asunto de las OPE. Sin embargo, el Gobierno Vasco no se atreve a decir que se esté cerrando la etapa del marcaje de la oposición con este relevo. El lehendakari, que no tiene ningún reproche que hacer a Darpón y dejó claro que la dimisión se produjo en exclusiva por la amenaza de la reprobación, está pendiente de que los partidos aclaren su estrategia tras las elecciones. Cree que no habrá comisión de investigación, pero ese dato no implica que deje de existir un marcaje político. Además, en su gabinete consideran que se va a personificar con intensidad en la figura del lehendakari, que será el rival a batir en las autonómicas del año que viene.

Como ya informó este periódico, Urkullu no prevé ningún adelanto electoral y opina que hay margen para funcionar a pesar de esta presión, porque ha conseguido aprobar las tres leyes económicas que actualizan la prórroga presupuestaria, y tiene ante sí todo un abanico de actuaciones posibles que dependen en exclusiva de su gabinete, como las inversiones o los planes de empleo.

La nueva consejera de Salud tiene a sus espaldas una larga trayectoria como cardióloga en el hospital de Basurto, y es una persona de la máxima confianza de Darpón. El propio exconsejero pactó con el lehendakari un relevo ordenado y, de esa forma, se lanzó a la oposición un mensaje de continuidad. Cercana en el trato con el paciente, en anteriores entrevistas ha puesto en valor que la sanidad vasca tiene el mayor gasto por habitante en el Estado, aunque el reto es mantener la tecnología puntera y actualizada. Además, propuso un esfuerzo para mejorar la formación de los sanitarios.

Nacida en Bilbao en 1963, se espera de ella que dé un revulsivo al sistema de oposiciones que está ahora en entredicho. Tomará posesión del cargo en un acto que comenzará a las 9.00 horas en Ajuria Enea y que contará con la presencia del resto de consejeros del gabinete de coalición entre jeltzales y socialistas.