pamplona - El exdiputado socialdemócrata alemán Felix von Grünberg, uno de los observadores internacionales que acudió a varios colegios durante el referéndum del 1 de octubre en Catalunya, ensalzó ayer la actitud pacífica de los votantes, en contraposición con la violencia ejercida por la Policía para cerrar los centros de votación, con la utilización incluso de pelotas de goma. En su declaración en el Tribunal Supremo como testigo de las defensas, el político germano se refirió a que le causó “admiración” el comportamiento de las personas que querían depositar su papeleta en la urna por la calma que destilaron pese a las cargas de los agentes y el vuelo de los helicópteros sobre los colegios electorales, que podrían haber creado un clima de violencia que finalmente por la actitud de la gente allí concentrada no ocurrió. “El comportamiento no se modificó, al contrario. He podido constatar con sorpresa y admiración que se mantuvo una férrea disciplina. Todo ello con una situación adversa y de amenaza”, constató Von Grünberg.

El exmiembro del socialismo alemán, que declaró ante el tribunal que preside el juez Manuel Marchena con un traductor, hizo un relato de la violencia policial. “Nos encontramos una situación bastante emocional porque se habían producido disparos con proyectiles de goma”, evocó. Su tesis coincide de nuevo con la de los acusados, que rechazan la visión de la Fiscalía de que fueron los organizadores y los concentrados en los colegios los que realizaron murallas humanas para evitar que los agentes cumplieran con la orden judicial de evitar el 1-O. Aunque personalmente mantuvo contactos con el secretario general de Diplocat, Albert Royo, él tuvo libertad para acudir a los centros que quiso. Así, en la escuela Ramon Llull de Barcelona vio cómo los agentes “irrumpieron en el local rompiendo las puertas y escalando las vallas”; mientras que en otro centro próximo divisó pelotas de goma y a ciudadanos “heridos” por esos proyectiles que fueron trasladados en ambulancias.

descolocó a la fiscal y vox Su discurso sacó de sus casillas a la fiscal Consuelo Madrigal, contrariada ante estas respuestas. Ésta le interpeló sobre si se ha interesado por conflictos “similares” al de Catalunya “en su propio país”, como es el caso de Baviera, teniendo que salir al paso Marchena para que el testigo no respondiera al estar esta pregunta fuera del objeto procesal. “¿Sabía que el Tribunal Constitucional había suspendido la ley que amparaba el referéndum?”, le cuestionó Madrigal. “Sí”, contestó él. ”Mi motivación era presenciar sin partidismo aquello que estaba ocurriendo en España”, indicó. Un intento similar lo abordó, por parte de Vox, Javier Ortega Smith. “¿Sabe que en Alemania están prohibidos los partidos independentistas?”, le interrogó, obligando de nuevo al magistrado a frenar este hilo argumental

El político del SPD siempre dejó claro a Diplocat -institución creada en 2012 que tiene como objetivo explicar Catalunya en el mundo- que para él “era muy importante sufragar los costes a título personal”. “Mis viajes me los pago yo porque quiero mantener mi independencia”, precisó. El objetivo de los integrantes de la delegación era ver cómo se desarrollaba la jornada “claramente sin ser observadores electorales”, ya que una observación electoral debe realizarse bajo los parámetros de la OSCE, y que se limitaron a asistir “sin partidismo”, por su “mero interés político y personal” en el proceso abierto entre Catalunya y el Estado español. Igualmente, Von Grünberg negó que el referéndum fuera organizado por la Generalitat, misma versión que mantienen los encausados, sino por la sociedad civil. Un testimonio que corrobora el ofrecido por el exconseller Josep Rull, quien defendió que no se gastó ni un sólo euro de dinero público en la organización del 1-O, y que él se encontró urnas y papeletas desconociendo de donde habían salido, puesto que fue la ciudadanía quien se encargó de todo.

Respecto a las personas del Govern con las que contactó antes del 1-O, Von Grünberg apuntó a Carme Forcadell, Carles Puigdemont y Raül Romeva. “He llegado a conocer desde Jordi Pujol a todos los presidentes de la Generalitat”, aclaró este observador, quien expuso que ni su partido ni él son independentistas. Por último, destacó que para la Audiencia Territorial de Scheswig Holstein “y otros tribunales” no existen los delitos de los que se acusa a los procesados y se está “abusando de la justicia para la política” cuando estos conflictos “deben ser resueltos democráticamente”.