pamplonA - Aunque en Génova la consigna era que el aborto no se convirtiera en eje de la campaña a las generales, el resultado está siendo exactamente el contrario y el PP no para de pisar todos los charcos en este asunto, que se está convirtiendo en una auténtica arma arrojadiza de cara al 28-A. No solo les pasa factura de cara al exterior, sino también a nivel interno, donde ya se alzan las primeras voces críticas con declaraciones como las de Adolfo Suárez Illana el jueves o Teodoro García Egea ayer, que invitó a las mujeres a marcharse al extranjero a abortar.

Así, dos dirigentes con peso en el partido lamentaron estas intervenciones “desafortunadas”. Primero lo hizo la presidenta del Congreso y cabeza de lista por Pontevedra, Ana Pastor, que pidió que no hablen por ella sobre el aborto. “Yo pertenezco a un partido, pero nadie va a hablar nunca por mí como mujer, hablaré y me defenderé yo”, expresó. En la misma línea, Pastor reiteró que se considera feminista -“cada año que pasa más”- y que la igualdad está más allá de partidos políticos. También criticó con contundencia las declaraciones de Suárez Illana la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, que reclamó que en este ámbito se hable “desde el respeto a todo el mundo” y a las “creencias ideológicas y religiosas de cada uno”.

Sin embargo, ayer fue el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, el que echó más leña al fuego al emplazar a las mujeres a que viajen al extranjero para abortar. En una entrevista en Telecinco, preguntado por su opinión respecto a las polémicas palabras de Suárez Illana, el dirigente del PP aseguró que “si alguien quiere interrumpir su embarazo tiene muchas fórmulas para hacerlo”, entre ellas “salir fuera de España”.

Todo esto evidencia la profunda división existente en el seno del Partido Popular sobre el aborto, no solo entre sus dirigentes, sino también entre sus votantes, tal y como evidencian los estudios de opinión publicados al respecto. No es ni de lejos la primera vez que provoca tensiones entre los populares, ya en 2014 el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, dimitió de su cargo tras echar atrás su propio partido la reforma para endurecer los supuestos a la hora de abortar.

La polémica parecía enterrada desde entonces hasta que el propio Pablo Casado volvió a poner el tema en la palestra con su propuesta de eliminar la actual ley -promulgada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2010- y regresar a la norma de 1985, que contemplaba el aborto únicamente en casos de riesgos para la salud de la madre, violación o malversaciones del feto. Sin embargo, en las últimas semanas Casado ha ido moderando su discurso y se ha limitado a hablar de ayudas a la maternidad sin reclamar la derogación de la ley de Zapatero.

pendiente del tc La norma en vigor, que permite a la mujer decidir libremente si continuar con el embarazo durante las primeras 14 semanas, está pendiente de un recurso que en 2010 presentaron 71 diputados del PP ante el Tribunal Constitucional. Este órgano no prevé pronunciarse sobre el asunto a medio plazo ya que, a pesar de que llegó al tribunal hace casi nueve años, no hay consenso entre los magistrados.