pamplona - El director de Información Nacional, Alberto Pozas, ha presentado su dimisión al secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Oliver, tras haber sido vinculado en diversas informaciones con el caso Villarejo durante su etapa como director de Interviú.

El nombre de Pozas ha aparecido vinculado a la investigación sobre el robo de datos del teléfono de una asesora de Pablo Iglesias en noviembre de 2015. Según declaró el excomisario Villarejo durante su última comparecencia en la Audiencia Nacional, el pendrive con el volcado del teléfono de la colaboradora de Podemos le había llegado directamente de Pozas, entonces director de la revista Interviú (Grupo Zeta).

Según la versión del presidente del Grupo Zeta, Antonio Asensio, esa información nunca se publicó y le fue entregada directamente a Pablo Iglesias. Asensio declaró como testigo y afirmó que le había transmitido al líder de Podemos que les había llegado esa información y que no iba a publicarse. Villarejo no dijo qué había hecho con el contenido de la información que supuestamente le dio Pozas en un pendrive. Parte del contenido de aquel teléfono móvil salió a la luz en julio de 2016 en el digital OkDiario, que publicó los pantallazos de un chat entre miembros de Podemos en el que Iglesias se refería despectivamente a la presentadora de televisión Mariló Montero.

“Estoy siendo utilizado para atacar al Gobierno y al presidente, y eso no lo puedo permitir. Encima, la situación me impide poder siquiera opinar sobre lo que está pasando”, justificó Pozas, que ha sido citado como testigo y deberá comparecer este lunes en la Audiencia Nacional.

Los últimos audios sobre la guerra sucia prueban que el policía “de confianza” del Gobierno del PP enviado al consulado de España en Nueva York para mantener una reunión con el exministro de Finanzas venezolano, Rafael Isea, y obtener información de una presunta financiación irregular de Podemos, insistió en obtener un documento al que ni el Gobierno venezolano daba credibilidad. Un documento en el que aparecerían las firmas de Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge, fundadores de CEPS, embrión de Podemos, la fundación que habría negociado para conseguir financiación del Gobierno de Chávez por 7,1 millones de euros en el año 2008.

Así se desprende de los audios de la reunión a los que ha tenido acceso Moncloa.com y en los que el inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, número dos del DAO de la Policía, Eugenio Pino, se empeña en obtener un documento en el que aparecen presuntas entregas de dinero a la fundación CEPS.

El exministro Isea llega a afirmar que él no sabe si dichos pagos se realizaron o no: “Si es que estos pagos se produjeron o no se produjeron no puedo afirmarlo”, dijo. Pero el policía insistió: “A nosotros nos da igual si el documento es bueno, si es malo, si tal”, afirmó. Lo que le importaba era que los miembros de Podemos no hubieran negado que tal documento existía y que él pudiera llevárselo de la reunión, mantenida en Nueva York, para utilizarlo en España como prueba.

oferta de protección El inspector jefe enviado a dicha reunión entre 2015 y 2016 por Eugenio Pino, el Director Adjunto Operativo de la Policía mano derecha del Gobierno de Rajoy, insiste en que lo que le importa es conseguir el documento en el que aparecen los nombres de Pablo Iglesias, Monedero y Verstrynge: “Estamos hablando, y me parece bien del documento, y además todas las garantías que tengamos que tener. Pero yo insisto, primero el documento, todas las personas que aparecen aquí. Las tres personas que aparecen aquí no lo han negado, punto uno”.

Según los audios de dicha reunión a la que también acudió el entonces responsable de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera (UDEF) de la Policía, José Manuel García Catalán, los altos mandos policiales habrían ofrecido al exministro Isea una nueva identidad para él y su familia a cambio de la información. Así podría viajar a España y huir de la tensión e inestabilidad política que se vivía en su país. - D.N.