pamplona - El estado de salud del exlíder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba ha puesto en vilo el arranque de la campaña electoral del 26 de mayo, cuando se dirimirán la aportación española al Parlamento europeo y las combinaciones mayoritarias para gobernar los ayuntamientos y doce comunidades autónomas, así como al nuevo líder de la derecha.
La situación del exvicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba "sigue igual" que el jueves, ha dicho este viernes Gregorio Martínez, el que fuera su jefe de gabinete y que ejerce de portavoz de la familia.
En declaraciones a los periodistas en el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, Martínez ha trasladado las gracias a los medios de comunicación por el tratamiento informativo.
Ha destacado además que la situación de Rubalcaba, que sufrió un íctus el pasado miércoles, "sigue igual que ayer".
Este viernes han acudido al hospital el exministro de Fomento José Blanco, el exportavoz parlamentario Antonio Hernando, el exministro de Trabajo Valeriano Gómez, el diputado Rafael Simancas y el exconsejero vasco de Interior Rodolfo Ares.
También está hoy Jaime Lissavetzky, exsecretario de Estado para el Deporte y exlíder del PSOE madrileño, y uno de los mejores amigos de Rubalcaba.
El histórico dirigente continúa ingresado sin cambios en su delicado estado de salud y acompañado sólo por la familia.
El pronóstico sigue siendo este viernes de "extrema gravedad" como se informó ayer y no se hará pública más información por deseo expreso de la familia, según fuentes del entorno del político socialista.
Está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro sanitario, donde se le ha aplicado el protocolo diagnóstico y terapéutico habitual, tras haber sufrido, en la tarde de ese miércoles, un infarto cerebral.
El presidente del Gobierno en funciones y actual líder del PSOE, Pedro Sánchez, abandonó la cumbre europea de Sibiu (Rumanía) con hora y media de antelación para viajar a Madrid y estar cerca de la familia y de sus compañeros de partido. Al hospital acudieron también los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.
A la espera de evolución, los partidos se vieron inmersos en el inicio de campaña, porque, apenas dos semanas después del cierre de la de las generales del 28 de abril, se dio anoche el pistoletazo de salida a la del 26 de mayo.
El inicio de la campaña coincidió con la publicación del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para dibujar el panorama al que tendrán que enfrentarse las formaciones políticas tanto en el circuito de los comicios europeos como en los autonómicos y municipales para los que el PSOE intenta mantener las movilización de las generales. Su socio preferente, Podemos, batalla por ser la fuerza para frenar a la derecha y avanzar en derechos sociales, mientras Ciudadanos confía en ganar las plazas clave y liderar la alternativa al Gobierno de izquierda.
En el PP, que trata de retener sus feudos ante la subida de PSOE y Ciudadanos en el 28-A las especulaciones no cesan sobre lo que le pasará si el 26 de mayo se agranda el agujero electoral, y el causante de que ayer se haya hablado de nuevo sobre el futuro de Pablo Casado fue el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
El dirigente popular se descartó para recoger el testigo del actual líder (“creo que sí, descartamos”, fueron sus palabras), pero se mostró dubitativo cuando en Onda Cero le preguntaron si fue un error la llamada “foto de Colón”. “Depende”, contestó a la gallega tras unos segundos de silencio. Sin embargo, no eludió concretar los errores de la campaña de Pablo Casado. A su juicio, haber dado a entender que podría compartir gobierno con Vox o haber “regalado espacio” a Ciudadanos son dos de ellos.
El líder del PP volvió a protagonizar una jornada frenética y, una vez más, colocó a las formaciones de Albert Rivera y de Santiago Abascal en el centro de sus reproches, de los que ha dicho que no tienen un proyecto “genuinamente europeísta”. - D.N.
Aznar aparece para ‘invadir’ venezuela
El precio de una intervención. El expresidente José María Aznar irrumpió ayer en la campaña electoral para exponer, desde Paraguay, la necesidad de una “intervención” en Venezuela, aunque no matizó de qué clase, porque “el precio de no intervenir puede ser más alto que el de intervenir”. El exmandatario, uno de los protagonistas de la foto de las Azores, advirtió de que habrá “consecuencias” negativas si “el país más importante del mundo” y las más de 50 democracias que apoyan al jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, como presidente encargado del país, “no son capaces de que asuma sus competencias”. - Efe
Sánchez pide más peso para España en Europa. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió ayer más peso de España en el reparto institucional europeo que tendrá lugar en los próximos meses durante la cumbre informal de Sibiu (Rumanía), la primera gran cita internacional a la que acude tras ganar las generales. Sánchez viajó a la ciudad rumana para este Consejo Europeo informal que debatió sobre el futuro de la UE, del que el presidente se fue antes de lo previsto por el empeoramiento del estado de salud de su antecesor al frente del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Ya desde su llegada a esta cumbre, subrayó que España tiene que tener en esta nueva etapa que afronta la UE -tras las elecciones europeas se constituirá el Parlamento y después se renovarán la Comisión y la Presidencia del Consejo- un peso importante en las instituciones europeas. En concreto subrayó que España debe tener, “sin duda”, un “papel determinante” en la próxima Comisión.
Carmena podrá ir a los debates pero Errejón, no. La Junta Electoral ha permitido finalmente a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, acudir a los debates y tener publicidad electoral como partido ya consolidado en el ámbito municipal mientras mantiene su prohibición a Íñigo Errejón por considerar la marca Más Madrid un partido nuevo en los comicios autonómicos.
Fernando Grande-Marlaska “eta Está totalmente derrotada y disuelta”
El inicio de la campaña no ha paralizado la agenda del Gobierno. El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, se desplazó ayer a Bilbao para participar en un homenaje a los policías nacionales Eduardo Puelles y María José García, asesinados por ETA. El ministro rechazó la posible existencia de una “disidencia” en ETA, que podría tener bajo su control parte del armamento de la banda, y aseguró que la organización terrorista está “totalmente derrotada y disuelta. ETA está derrotada”, insistió el ministro al ser cuestionado por los periodistas sobre la vigilancia que mantiene la Guardia Civil sobre la disidencia de ETA, conocida como ATA, según lo dicho esta semana en Pamplona el coronel Valentín Díaz Blanco, de los servicios de información de la Guardia Civil. Según este mando, esa disidencia es un grupo “minoritario” pero “descontento” con la disolución de la banda y del que se cree que podría tener bajo su control parte del armamento de la organización terrorista.
