pamplona - No eligieron la plaza del Ayuntamiento a voleo. EH Bildu Iruñea celebró ayer el acto principal de campaña en el escenario en el que, una mañana de hace cuatro años, “hombres, mujeres, jóvenes y personas mayores se reunieron de manera espontánea, más allá de las siglas políticas o de las lealtades partidistas, para celebrar que los pamploneses y pamplonesas de a pie recuperaban su ciudad tras décadas de asfixia, autoritarismo, sectarismo, persecución, malestar social y descontrol económico que nos dejaron los gobiernos de derechas”, argumentó el alcalde Joseba Asiron.

El primer edil apeló a aquella “ilusión” para reeditar el cambio el próximo 26 de mayo. “Necesitamos que todas las personas que votaron en 2015 vuelvan a hacerlo con la misma ilusión, con las mismas ganas, con la misma esperanza. Porque cuando todos nos unimos por Pamplona, somos imparables. El 26 de mayo ganaremos el plebiscito entre la Iruñea del ayer y la del mañana, entre la Iruñea de unos pocos, y la de todos. Lo hicimos en 2015, cuando nos decían que aquello no podría ocurrir, que éramos unos ilusos. Y lo hicimos realidad. Todo comenzó como comienzan las grandes transformaciones sociales, con un sueño. Y creyéndonoslo. Así se consigue que lo imposible se vuelva posible. Volveremos a conseguir que lo imposible sea, otra vez, posible. Salimos a ganar y vamos a ganar, no me queda ninguna duda de ello”, finalizó Asiron.

“Después de décadas de amiguismos, despilfarros, dietas injustificadas, oscurantisno, exclusiones y represión, y pese a las previsiones catastrofistas y el discurso del caos de algunos, hemos demostrado que hay otra forma de gobernar. Escuchando a la ciudad, respetando la pluralidad y primando los intereses de las personas y de lo público”, expuso por su parte Maider Beloki, edil de Cultura.

¿Qué ha hecho la oposición? También intervino el responsable de Urbanismo, Joxe Abaurrea, que se preguntó qué ha hecho la oposición “mientras el cambio situaba a esta ciudad mirando hacia el futuro, mientras empezamos a ser vanguardia y nos vamos consolidando en materia de trabajo sobre las agresiones sexistas, en materia de Memoria Histórica y de transición ecológica”. “Cero patatero”, se respondió él mismo. Defendió también que 4 años después de que “sonaran las trompetas del apocalipsis, la situación económica es mucho más sana, los barrios tienen más dotaciones, estamos creando una ciudad verde y sostenible, más de 400 personas en situación de emergencia habitacional tienen vivienda, hemos sacado a Mola y Sanjurjo de la cripta, no se ha cobrado ni una dieta de esas que tanto gustaban al régimen y lo primero que hicimos fue bajarnos el sueldo”.

Por último, comparó la acción de UPN en el Consistorio con la pasarela de Labrit: “Mucho gasto, mucho despilfarro y todo apariencia. Pero vamos, rascamos y poco y nos encontramos que está todo podrido. No hay bases, no hay fundamento, no está bien diseñado. Y no tiene más que un destino. Desmontarla y sustituirla. Una pasarela podrida, fiel ejemplo de un régimen que también está podrido”. Y no se olvidó del PSN, que “lamentablemente sigue siendo un pilar fundamental de ese régimen que durante cuatro décadas ha hecho tanto daño. Y si tienen ocasión volverán a reeditarlo sin duda”.