Barakaldo - La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, reivindicó ayer “el diálogo que representó Alfredo Pérez Rubalcaba” frente a la “miopía política” de PP y Ciudadanos que asimilan el diálogo a “cesiones, chantajes y debilidades”.

Montero participó ayer en Barakaldo (Bizkaia) en el acto político con el que los socialistas vascos han retomado la campaña electoral suspendida en señal de duelo por el fallecimiento del exvicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba.

Las cenizas del ex secretario general del PSOE, explicó ayer su familia, fueron enterradas ayer junto a sus padres en el cementerio de La Paz-Tres Cantos, en la localidad madrileña de Alcobendas. Tras una despedida pública, el entierro y su incineración se celebró en la más estricta intimidad.

El acto de Barakaldo, en el que también intervino la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, y candidatos locales y forales, sirvió para homenajear a Rubalcaba, con la emisión de un vídeo en el que se recogían algunas de sus intervenciones y una imagen suya en el escenario con el lema Un socialista vasco.

Montero aseguró que Alfredo Pérez Rubalcaba siempre estará “vivo en la memoria” del Partido Socialista y puso en valor el diálogo que el exdirigente socialista “defendió con interés” y que entre los partidos de la oposición “se denosta o se desprecia”.

Señaló que Rubalcaba siempre tuvo presente “el diálogo, el entendimiento y la empatía” y lamentó que durante la pasada campaña electoral y en la actual se critique a “aquellos que queremos dialogar” y utilizar las instituciones para lograr “acercamientos” y “una construcción colectiva”.

Montero consideró una “pena” que “la palabra diálogo esté tan denostada” y que “se asimile, por esa miopía política” desde el PP y Ciudadanos “con cesiones, con chantajes, con debilidades o con incapacidad de imponer por la fuerza aquello en lo que algunos creen”.

Montero advirtió del “riesgo” de votar a formaciones políticas que tienen “una clara visión excluyente de la construcción de España” y tras negar que existan nacionalismos “blandos”, comparó el nacionalismo con el embarazo: “O estás embarazada o no estás embarazada, o eres nacionalista o no eres nacionalista”, sentenció. - Efe