madrid - La campaña regresó ayer a una relativa normalidad tras el duelo por la muerte de Alfredo Pérez Rubalcaba, en una jornada en la que prácticamente todos los partidos dieron por asumido que los comicios del 26 de mayo serán una “segunda vuelta” a modo de “puntilla” o “revancha” de las generales.

Así lo reconoció la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, que llamó a apoyar al PSOE para “rematar” el trabajo iniciado en las elecciones del pasado 28 de abril.

Lo dijo en un mitin dedicado a Rubalcaba en la localidad madrileña de Fuenlabrada y en el que advirtió de que la derecha va a intentar gobernar allá donde les salgan las cuentas. “Donde suman, gobiernan; donde coloquen a Vox, gobiernan”, avisó. Según Calvo, los comicios del 26-M deben de ser el remate de un trabajo que “no ha hecho más que empezar” y deben dar continuidad al “impulso” que comenzó el 28 de abril para decir a las derechas “que se habían pasado 500 pueblos” y que estaban “desmontando” cuarenta años de convivencia y de Estado de bienestar.

Segunda vuelta electoral también para la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, que está convencida de que los andaluces “volverán a poner las cosas en su sitio” tras las elecciones locales del próximo 26 de mayo y dirán que “no quieren” el modelo que propone la derecha “junto a la extrema derecha”.

Al igual que Calvo, Díaz pidió a los electores que rematen “la faena” en las municipales e hizo un llamamiento a “impedir” que en los ayuntamientos ocurra como en Andalucía el pasado 2 de diciembre, cuando el PSOE perdió el Gobierno de la Junta.

Todos apelan a la segunda vuelta y lo hizo también el presidente del PP, Pablo Casado, que alertó de que cuando el votante de centro derecha vota dividido, aunque tenga más votos, “acaba gobernando el PSOE”.

división del voto En un acto electoral en Águilas, en la Región de Murcia, feudo electoral que el PP ve peligrar, Casado pidió el apoyo a su partido, un partido “transversal”, que no es “de izquierdas ni de derechas”. A su juicio, hay dos partidos -Cs y Vox- que les quieren imitar y “que se intentan disfrazar del PP” y que han imposibilitado la victoria de su partido en las generales. Por eso y ante la triple cita electoral del 26-M, reclamó que no se vuelva a repetir esa división del voto de centroderecha y reivindicó al PP como “el único partido de centroderecha renovador de España”, que representa esa España transversal “de los balcones”.

A pesar de los malos resultados electorales, Casado afirmó que la campaña para las elecciones generales “fue un acierto” y recuerda que tiene “mandato para cuatro años”.

En una entrevista en El Mundo, Casado dice que el error fue no ver que el PP es el rival verdadero de Vox y Ciudadanos, y no Pedro Sánchez. Casado pasó al ataque con Cs y le exigió a Albert Rivera que diga “sin ocultar y sin engaños” si apoyará al PSOE.

También desde el PP, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, considera que la responsabilidad por los resultados de las generales es del PP y “de todos sus dirigentes”. En una entrevista en ABC, Feijóo añade que lo peor que pueden hacer ahora en el PP es ponerse “nervioso”.

El líder de Cs, Albert Rivera, avisó, en un mitin en Madrid, de que los populismos no pueden seguir gobernando en las tres principales capitales del país, Madrid, Barcelona y Valencia y añadió: “Se las tenemos que arrebatar. No nos despistemos, si Pedro Sánchez está en el Gobierno de España y no tiene contrapeso en Madrid, en las comunidades, en los ayuntamientos y en Europa, va a hacer lo que le dé la gana”, advirtió.

alternativa La candidata por Barcelona, Inés Arrimadas, pidió el voto para Cs como la mejor “alternativa” a Sánchez y a Pablo Iglesias (Podemos), “que, por desgracia, van a marcar el ritmo del próximo Gobierno”.

Vox, por su parte, arremetió contra el PP por su llamada al “voto útil”. El funcionario de prisiones secuestrado por ETA y cofundador de Vox, José Antonio Ortega Lara, pidió a Casado que “ponga orden en su casa y no ensucie la del vecino”. Abogó por “un voto patriótico” frente a la apelación al voto útil, cuyo llamamiento considera que “está muy depauperado”.

El candidato de Más Madrid a la Presidencia regional, Íñigo Errejón, arremetió ayer contra sus contrincantes políticos llamando “flipados y bufonetes” a los dirigentes de Vox, criticando la campaña madrileña de Cs y asegurando que el PP colocó a Isabel Díaz Ayuso como candidata regional para “cerrar y apagar la luz” en la Comunidad. - Efe