pamplona - De la precariedad, los recortes y la actuación de espaldas a los profesionales a la inclusión de las industrias culturales y creativas como sector prioritario dentro de la Estrategia de Industrialización Inteligente. Esa es la diferencia más relevante que se ha producido en el ámbito cultural entre la última legislatura de UPN y la que ahora llega a su fin. Entender la cultura como un motor económico de desarrollo para la Comunidad Foral y poner en práctica medidas para el impulso, formación y profesionalización de sus agentes era inédito en Navarra y, aunque aún quedan muchas iniciativas por desarrollar, ha supuesto abrir puertas que hasta ahora permanecían cerradas, como, por ejemplo, permitir la participación de la profesión en grupos de trabajo de los que han emergido documentos fundacionales como el Plan Estratégico de la Cultura en Navarra o la Ley de Derechos Culturales. Del nuevo Ejecutivo surgido de las urnas dependerá si se despliegan esas líneas de trabajo como Merkatua 948, el fomento de participación en ferias, festivales y giras fuera de la Comunidad Foral, elección de responsables de programaciones vía concurso, plurianualidad en las ayudas y nuevas convocatorias de subvenciones, etcétera. En cifras, el presupuesto del área de Cultura del departamento era de 19.347.622 euros en 2015 y en 2019 ascendía a 26.585.250 euros, lo que supone un incremento del 37,4% en cuatro años.

Y la cultura a escala humana, marcada por el diálogo cara a cara con los profesionales y la ciudadanía, se complementa con el gran formato, con la posibilidad de disfrutar de grandes eventos estatales e internacionales a través de una dotación como el Navarra Arena, cuya finalización fue una decisión arriesgada que de momento ha resultado acertada. No en vano, solo en sus primeros tres meses de apertura -octubre, noviembre y diciembre de 2018- dejó 4,1 millones de euros de gastos en territorio. Contando solo las cifras de los espectáculos culturales, 55.000 personas disfrutaron del Circo del Sol, 10.000 del concierto de Operación Triunfo y 7.500 de Mark Knopfler, por citar las citas más concurridas.

Navarra Arena

16,4 millones de euros de impacto al año

El 29 de septiembre de 2018 se inauguraba el Pabellón Navarra Arena ante una gran expectación y después de una trayectoria errática y una inversión que superó los 60 millones de euros. Con el cambio de legislatura en 2015, el nuevo Gobierno se encontró con una infraestructura concebida durante la política del ladrillo, más pendiente del continente que del contenido y sin un plan de viabilidad más concreto que la supuesta buena imagen que daba apostar por construcciones faraónicas. El Ejecutivo de Barkos decidió finalizar la dotación y abrirla para ponerla al servicio de las y los navarras/os que la habían pagado y con la intención de generar una importante actividad económica, turística, cultural y deportiva que pudiera ir amortizando la enorme inversión que ha supuesto. Como señaló en una entrevista con este periódico Javier Lacunza, director gerente de NICDO (Navarra de Infraestructuras de Cultura, Deporte y Ocio), que fue la sociedad pública a la que se encomendó la gestión, queda mucho por hacer para que se trate de un edificio viable que no dependa tanto del dinero público, pero “la Estrategia de Especialización Inteligente y los ejes 5 y 6 de la misma -turismo integral e industrias culturales, creativas y digitales- pueden ser el sustrato que, quizá, en un plano medio nos dé un ámbito de actuación donde esta infraestructura pueda llegar a cobrar sentido”. En la misma línea, afirmó que la cooperación de agentes públicos y privados que diseñen adecuadas políticas de destino y un concienzudo y acertado análisis del público potencial, que debe proceder de un área de influencia que supere las fronteras forales, son cruciales para que el Navarra Arena levante el vuelo.

Los resultados iniciales parecen indicar que se camina en la buena dirección. En febrero de este año, NICDO hizo público un estudio de impacto económico de los tres primeros meses de apertura del pabellón, en los que más de 76.000 asistieron a los 20 eventos programados. Pues bien, el volumen total de gasto directo generado por dichas personas fue de 4,125 millones, aproximadamente, de los que 2,5 millones corresponden a gasto de público foráneo y 1,6 millones de público local. En el mismo informe se señalaba que, si se anualiza esa cifra trimestral, el gasto directo en territorio supondría alrededor de 16,4 millones de euros; cifra que se encuentra en el entorno del volumen de impacto directo total de infraestructuras como el auditorio Baluarte o el del Camino de Santiago en Navarra en 2018. Y, en comparación con la necesidad de fondos públicos para el funcionamiento del inmueble, el gasto de las personas asistentes sería 18,3 veces superior a la estimación realizada por NICDO de la inversión que el Gobierno foral debería hacer al año en programación, que sería de 900.000 euros.

En cuanto a los contenidos, durante los meses que lleva abierto, el Navarra Arena ha albergado acontecimientos deportivos como el Campeonato de España de Conjuntos de Gimnasia Rítmica, la final del Campeonato Eusko Label 4 y 1/2 de pelota o el espectáculo Revolution on Ice, al que asistieron 10.000 personas, el aforo máximo del pabellón. Además, de octubre a diciembre de 2018 el público pudo disfrutar del tributo a Queen; de los conciertos de Rosendo, Ara Malikian o Pablo López y de la propuesta de Ene Kantak, con 7.000 espectadoras/es. Y, este año, de siete funciones del Cirque de Soleil y su impresionante Toruk, que reunió a 55.000 espectadores/as; de Izal (6.000), Bob Dylan (4.000), Operación Triunfo (10.000) o Mark Knopfler (7.500). Quedan por venir el Iruña Rock, Pablo Alborán, Manuel Carrasco, Melendi, Berri Txarrak, Leiva...

Ley de Derechos Culturales

Pioneros en Europa

En materia de acción política de alcance normativo, el hito de esta legislatura ha sido la redacción y aprobación de la Ley de Derechos Culturales, una ley pionera con la que Navarra se destaca en su apuesta por la cultura, por los beneficios que supone en el impacto social y por el retorno económico que proporciona. En términos generales, los derechos culturales que recoge se fundamentan en los valores de libertad, diversidad cultural, igualdad de género, no discriminación, cohesión social, accesibilidad y desarrollo sostenible. Entrando en asuntos más concretos, la ley incluye aspectos tan interesantes para las/os creadoras/es como el tratamiento discal ecuánime de los derechos de autor, atendiendo a la irregularidad e intermitencia de los ingresos y a su carácter complementario respecto a otras actividades, que es un ámbito que aun no se ha regulado en el ámbito del Estado. Asimismo, en artes escénicas y música se velará por el reconocimiento del prestigio social del sector y se crearán instrumentos de apoyo como direcciones artísticas, residencias, cesión de espacios, etcétera. También se realizarán análisis de tendencias. En cuanto a la participación de la ciudadanía, se fomentará que sus opiniones estén presentes en alguna medida en el diseño de nuevas políticas culturales. Y, en patrimonio, se favorecerá que el público pueda visitar los Bienes de Interés Cultural al menos cuatro días al mes y cuatro horas al día. Esto se aplica también a los BIC que son propiedad de la Iglesia Católica.

En términos de financiación, la Ley de Derechos Culturales indica que el Gobierno debe procurar crear fondos que faciliten el crédito a las micro y a las pequeñas empresas culturales.

Esta ley fue uno de los puntos clave del Plan Estratégico de la Cultura de Navarra (PECN) que ha diseñado este departamento y que tiene vigencia hasta 2023. Un plan elaborado a partir de una treintena de estudios, la opinión de entidades como Euskarabidea, la información del Instituto Navarro de Estadística y las más de 600 aportaciones de profesionales y ciudadanos. Y apoyado en puntales como la cohesión, la diversidad y las dinámicas territoriales, así como en la calidad del empleo cultural, la transversalidad y la visibilidad de la oferta, entre otros. Todos estos conceptos se han ido plasmado a lo largo de estos cuatro años en políticas culturales más definidas para el sector amateur y el profesional de las artes escénicas, por ejemplo; así como con una redefinición de los contenidos de algunas convocatorias de ayudas y la creación de otras nuevas, casos de las referidas al fomento de la participación en ferias, festivales y giras fuera de Navarra, a la creación de festivales y eventos y a las asociaciones (Napae y A.escena). También a viveros y fábricas de creación.

Seguramente, una de las acciones más visibles en este ámbito haya sido 948-Merkatua, con una clara estrategia promocional y de apoyo a la comercialización de las industrias culturales y creativas. La segunda edición, celebrada en noviembre de 2018 volvió a ser plataforma de encuentro entre más de 1.000 agentes locales, estatales e internacionales.

redefinición

Fundación Baluarte y OSN

Integración necesaria

La Fundación Baluarte ha evolucionado para pasar de ser una entidad programadora a convertirse en operadora cultural, gestora y financiadora de propuestas como el Festival de Olite, el Festival Punto de Vista o la Semana de Música Antigua de Estella. Aunque, seguramente, su cambio más drástico ha consistido en integrar a la Orquesta Sinfónica de Navarra (OSN), cuya actividad y gestión carecía de toda clase de supervisión por parte de los gobiernos anteriores, a pesar de la cantidad de dinero público que recibe cada año.

Económicas. El volumen total de gasto directo generado por los 76.000 asistentes que pasaron por el Navarra Arena entre octubre y diciembre de 2018 fue de 4,125 millones de euros aproximadamente, de los que 2,5 millones de euros corresponden a gasto de público foráneo y 1,6 millones de euros a gasto de público local. En una estimación anual, esto supondría que el gasto directo en doce meses ascendería a 16,4 millones de euros.

Espectadoras/es. En los tres primeros meses, el Navarra Arena sumó 76.000 espectadores/as. El 2,1% de las personas asistentes fueron internacionales y el 97,9% estatales (74,8% navarras/os; el 17,2% de la CAV, La Rioja y Aragón, y el resto de otras zonas).

Principal motivo. Acudir al pabellón fue la razón principal para venir a Navarra para el 86,8% del público de fuera de Navarra.

Servicio de Museos. Ha trabajado en aspectos en los que se detectó la necesidad de mejorar: actualización de las colecciones, discursos, enfoques y programas en los museos propios; colaboración con múltiples agentes tanto del propio sector como de otros (públicos y privados), y difusión, con acciones de mediación para llegar a nuevos públicos.Museo de Navarra. Además de llevarse a cabo obras en el edificio, se han desarrollado medidas de eficiencia energética. Eso sí, lo fundamental ha sido la renovación de la exposición permanente, con el desarrollo del proyecto expositivo Todo el arte es contemporáneo, que ha supuesto romper con el discurso cronológico y reordenar la colección, estableciendo diálogos entre obras de distintas épocas. Este mismo año, además, se abrirá una sala permanente de Numismática y en 2020 se actualizarán las salas de romanización.

Museo del Carlismo. Renovación y ampliación de su exposición permanente para llegar a 1978.

Centro Huarte. Se ha apostado por un nuevo modelo de dirección en el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte, poniendo al frente de este espacio a un colectivo multidisciplinar de mujeres.

Más fondos. La dotación para fondos de la Biblioteca de Navarra y de las 92 bibliotecas públicas casi se ha quintuplicado desde 2015. También se ha incrementado la dotación para programas de impulso de la lectura.Material especializado. Se han incorporado los fondos de la Biblioteca y Centro Documental del Instituto Navarro de la Memoria Biblioteca y el Centro Documental de Participación Ciudadana y Empoderamiento Social.

Artes Escénicas y Música. El Archivo de la Música y de las Artes Escénicas de Navarra es otro de los proyectos relevantes de este ámbito, puesto en marcha en junio de 2017, que quiere salvaguardar y poner en valor, a través de donaciones y cesiones, el rico patrimonio documental que existe en Navarra.

Material. Se han acometido importantes restauraciones como la del claustro de la catedral de Pamplona y la de la Puerta del Juicio de la seo de Tudela, así como en el Castillo de Olite, etc.

Inmaterial. El Servicio de Museos está llevando a cabo el Inventario de bienes culturales inmateriales junto con la UPNA.