-Puede ser, pero por ahora todo son suposiciones, todo son hipótesis. Nosotros nos presentamos para liderar el Ayuntamiento de Pamplona, queremos tener la Alcaldía, tenemos un proyecto ganador, un buen programa y un buen equipo. Tenemos clarísimo el modelo de ciudad que queremos y apostamos por la realidad institucional de Navarra. Lo que nos preocupa son los problemas reales de los ciudadanos; no nos vamos a enredar con otras cuestiones alejadas del día a día de la ciudad.

¿Le inquieta encontrarse en la tesitura de que los votos del PSN puedan decantar la Alcaldía en uno u otro sentido?

-No me preocupa. Creo que lo importante es lo que opine la ciudadanía y que seamos capaces de trasladar nuestro mensaje de la mejor forma posible. Nosotros estamos pensando en gobernar y lo más cómodo sería tener una mayoría absoluta.

Difícilmente el PSN será la formación más votada el domingo.

-La realidad de esta tierra es que ningún partido va a tener mayoría absoluta y en ese sentido entendemos la dificultad. Más que incomodarnos luego será una cuestión de habilidad para saber llegar a acuerdos si es que hacen falta. Y será a base de programa, programa y programa. Está claro que a la hora de llegar a acuerdos hay grupos con los que tenemos unas grandes discrepancias que nos separan tremendamente, como por ejemplo con EH Bildu, con los que tenemos diferencias programáticas sobre la realidad institucional y éticas, porque quiero recordar que siguen sin condenar los asesinatos de ETA.

Han llegado a acuerdos con esta formación a lo largo de la legislatura.

-Por supuesto, como con otros grupos del Ayuntamiento en asuntos puntuales. Nosotros no tenemos problemas para alcanzar acuerdos con otras formaciones en asuntos buenos para la ciudad, como los tema sociales o la vivienda. Siempre hemos dicho que el grupo municipal socialista está para resolver problemas, no para crearlos, pero de ahí alcanzar un acuerdo de gobierno con EH Bildu sería imposible.

¿El famoso no es no de Pedro Sánchez a la derecha es aplicable también a Navarra Suma a la hora de buscar futuros acuerdos?

-Ellos sabrán qué ventajas les ha aportado juntarse con el Partido Popular y con Ciudadanos, con aquellos que quieren dinamitar los fueros navarros y por tanto, una parte de la esencia de UPN. La presencia de estos dos partidos supone un hándicap muy importante a la hora de buscar acuerdos. Ellos sabrán por qué lo han hecho y serán responsables de sus actos.

¿Sitúa a Navarra Suma y a EH Bildu en el mismo plano de las líneas rojas para no pactar con ellos?

-Por la afinidad que tenemos sobre la realidad institucional de Navarra es evidente que hemos coincidido con UPN en esta legislatura, pero más allá de esa cuestión nosotros trabajaremos sobre los programas si finalmente no somos capaces de obtener una mayoría.

¿Estarían dispuestos a dar sus votos a la candidata de Geroa Bai para evitar que el candidato de Navarra Suma recupere la Alcaldía?

-Estoy convencida de que la alternativa progresista pasará por el PSN.

Maya ha dado por hecho que recibirá los votos del PSN si los necesita, de la misma forma que aseguró que la apoyaría si queda por delante el 26-M. ¿Es mucho suponer?

-Sí, es mucho suponer por su parte porque nosotros no nos presentamos para dar los votos a nadie. Me gustaría recordar lo que dijeron sobre que la lista más votada debía gobernar, pero en Andalucía no tuvieron inconvenientes para unirse la derecha y la extrema derecha de Vox para arrebatarle el gobierno a Susana Díaz, que era la lista más votada. En sentido, y si quiere hacer otra demostración de lo que dice sobre la lista más votada, tiene el ejemplo de Madrid y que manifieste públicamente que UPN va a apoyar la candidatura de Pedro Sánchez para que sea presidente del Gobierno. Lo que no puede ser es que cuando ellos son la lista más votada valgan unas cosas y cuando no lo son, valgan otras. Eso no vale.

Le han llegado a calificar de “traidora” por apoyar unas inversiones hace unos meses y el otro día la acusaron de salvar la cara a Asiron. La presión que se le puede venir encima será importante.

-A mí se me caería la cara de vergüenza por no apoyar las inversiones para rehabilitar viviendas para casos de emergencia social o no aprobar obras en colegios, en las calles, mobiliario urbano o parques. También aprobamos las inversiones financieramente sostenibles del año pasado, aunque ahora se la haya dado mayor trascendencia a nuestro apoyo, y hemos podido comprobar que se han cumplido, como el arreglo de la fachada del civivox de San Jorge, actuaciones en Etxabakoitz o en la plaza del Buho de Azpilagaña, donde se ha abierto un proceso participativo con los vecinos. En este sentido podemos seguir llegando a acuerdos. Además quiero recordar que en la última modificación presupuestaria presentamos enmiendas por un importe de 600.000 euros y nos aprobaron todas. ¡Cómo no las íbamos a apoyar si encima el conjunto también lo veíamos bien! Lo que no entiendo es cómo UPN tuvo el valor de votar en contra.

¿No son estos los asuntos realmente importantes para la ciudad?

-También hay otras cosas, como las políticas sociales, donde también hemos alcanzado consensos. No nos pueden decir que nos hemos dado la vuelta en el último momento porque llevamos toda la legislatura llegando a acuerdos, unas veces con unos y otras con otros. Por eso veo un punto malicioso en remarcar únicamente estos últimos acuerdos, porque me viene a la memoria el cambio de nombre de la plaza de Conde Rodezno por el de plaza de la Libertad que lo hicimos con el apoyo de nuestro grupo, de UPN e I-E.

Su relación con Asiron no ha sido sencilla.

-Nunca he tenido con él buena sintonía personal. Con otras personas de su grupo ha sido más sencillo buscar acuerdos.

Lo que es innegable es que durante buena parte de la legislatura han formado una oposición monolítica con UPN.

-Pero llegando a acuerdos con el equipo de gobierno cuando era posible, porque quiero recordar que durante un tiempo todas nuestras propuestas acababan en la basura. Hasta que les hicieron falta nuestros votos. En todos los sitios se hace política y en el Ayuntamiento nosotros representamos a un partido y actuamos según la ideología de nuestro partido, pero UPN ha estado en la bronca constante desde el inicio de la legislatura. Es entendible que pase de vez en cuando si en algún momento no estás de acuerdo con algo, pero no constantemente. Pienso que siguen sin asimilar haber perdido el Ayuntamiento de Pamplona, aunque estemos al final de la legislatura. No se puede estar siempre en la bronca permanente. Creo que nosotros hemos hecho una oposición más constructiva, tal vez porque estamos más acostumbrados a este papel.

Hay muchos que no se fían del PSN, que piensan, como ha sucedido en otras ocasiones precedentes, que acabarán decantándose por su derecha.

-Nosotros estamos dispuestos a liderar un gobierno progresista y de izquierdas, que ponga el foco en los problemas reales de las personas. Nuestros votos no están para apoyar a unos a otros. A lo mejor esos grupos políticos nos apoyan a nosotros, por qué no. Que nadie lo dude que nosotros nos presentamos para conseguir la Alcaldía de Pamplona.

¿Optará a ser elegida alcaldesa?

-Nuestra idea es esa.

¿Al margen de los resultados que obtenga el PSN el domingo?

-Sí.

¿Puede beneficiarles que Aranzadi, I-E y Podemos se presenten por separado?

-En el caso de Aranzadi creo que también han hecho una oposición destructiva, no han sido razonables en sus planteamientos. Ha sido muy difícil alcanzar acuerdos con ellos, y encima con la gestión que han hecho, llena de chanchullos, como la señora Berro dando una dotación de 130.000 euros a una asociación de su hermana o en Participación, con un montón de decisiones judiciales tumbando sus nombramientos o convocatorias. Ha sido una gestión tan horrenda que espero que los ciudadanos lo sepan apreciar y podemos recuperar estos votos para el PSN.

Qué capacidad tiene la izquierda para atomizarse, con 5 formaciones que se califican como tales peleando unas con otras.

-Creo que forma parte de la cultura política de la izquierda, siempre muy crítica y reflexiva. Le damos muchas vueltas a las cosas, buscando más los matices que nos separan que los que nos unen. Al menos nos queda el consuelo de que la derecha no va unida del todo.

En generales sacaron 27.079 votos en Pamplona, será difícil repetir.

-En esas elecciones se juntaron muchos factores y hubo una gran movilización, posiblemente por la presencia de Vox y el miedo a que se repitiera en el gobierno de la nación lo mismo que había ocurrido en Andalucía. Pero indudablemente confío en que las personas que votaron al PSOE hace un mes ahora lo vuelvan a hacer. Nosotros somos los mismos y si alguna persona ha apoyado a Pedro Sánchez desde el principio en Navarra puedo decirlo que he sido yo. Incluso en sus horas más bajas, como tras aquel Comité Federal en el que le echaron de mala manera, mantuve mi apoyo a él. Luego, cuando se presentó a las primarias, le conseguí los apoyos.

Son los mismos en ideología, pero en decisiones no tanto, porque Sánchez siempre ha mantenido una línea roja con la derecha.

-Fue lo que le salvó y lo que le hundió porque los sectores del partido que no compartían sus planteamiento le cortaron la cabeza después. En aquel momento Pedro Sánchez era la alternativa lógica y coherente a la derecha y nuestra idea ahora es hacer un gobierno progresista y de izquierdas.

Se supone que sus planteamientos están más cercanos a las fuerzas progresistas que al programa de Navarra Suma.

-El Partido Socialista tiene la autonomía suficiente como para decir que tenemos nuestras propias propuestas, sin necesidad de acercamos a unos o a otros. Lo importante es lograr el desarrollo de Pamplona, porque solo obteniendo ingresos podremos hacer frente a las necesidades sociales de las personas con menos recursos. En vivienda se podría hacer mucho más de lo que han hecho, porque apenas han rehabilitado un centenar de viviendas, lo que no supone una solución para los problemas reales de la gente en Pamplona, y ha aumentado mucho el precio de los alquileres.

¿Por qué se han mostrado tan beligerantes a lo largo de la legislatura, al mismo nivel que UPN, con todo lo relacionado con el euskera?

-Es la imagen que han querido trasladar de nosotros. Quiero dejar claro que no somos un muro contra el euskera, sí estamos en contra de la utilización partidista del euskera. La nueva ordenanza ha colocado al euskera en un nivel que no es real, exigiendo la titulación para acceder a puestos que no son de atención. Vamos a impulsarlo, protegerlo y favorecerlo en el ámbito cultural.

La nueva ordenanza fue concebida para equilibrar los derechos lingüísticos de todos los pamploneses.

-No. Son argucias para facilitar que los que sepan el euskera tengan más sencillo acceder a un puesto público que los que no lo saben.

¿Piensan recurrir la ordenanza del euskera, como ha anunciado UPN?

-Veremos cómo se resuelve el recurso sobre el decreto del euskera.

¿Le preocupa la posibilidad de que Vox consiga representación en Pamplona?

-Espero y deseo que no lleguen al 5% y no obtengan escaño en el Ayuntamiento. En las últimas elecciones generales no llegaron a ese porcentaje y es de esperar que en estas saquen menos.

¿Cree que la presencia de la formación ultra está condicionando la campaña?

-Es difícil de saberlo. No sabes hasta qué punto influye en los ciudadanos, con el añadido de que se trata de la segunda convocatoria electoral en muy poco tiempo, lo que puede provocar cierto hartazgo en el electorado en los mensajes que reciben. Nosotros estamos haciendo una campaña en positivo, sin insultos ni desprecios a nadie, sobre nuestro programa electoral.

¿Qué propuesta más importante presenta en su programa?

-Consideramos prioritario buscar el equilibrio entre los barrios y alcanzar consensos en cuestiones de convivencia. Creemos que en esta legislatura se ha crispado a una parte de la sociedad, sólo se ha gobernando para los que pensaban como ellos.