PAMPLONA. Tras la elección este sábado 15 de junio de los ayuntamientos en la Comunidad Foral de Navarra, Geroa Bai ha advertido en una nota, a la vista de los resultados, que la decisión del PSN de no llegar a acuerdos con grupos progresistas "supone de facto adelantar un nuevo agostazo político al mapa local navarro".

Casos como Barañáin, Burlada, Berrioplano o Estella-Lizarra han dejado las alcaldías en manos de Navarra Suma sin que la coalición haya tenido mayoría absoluta, sino aquella que le ha procurado el PSN con su negativa a pactar, acordar y en algunos casos ni tan siquiera hablar con otras formaciones que hubieran procurado gobiernos municipales de progreso para los próximos cuatro años.

Una estrategia que apunta claramente a la intención deliberada de entregar a Navarra Suma alcaldías con posibilidad de mayoría progresista en casos en los que el acuerdo no pasaba de ninguna manera por las lineas rojas que los socialistas se han autoimpuesto, como en el caso de Egües con el voto al candidato de Geroa Bai.

Casos igualmente inaceptables el de Sartaguda, donde el PSN ha conseguido la Alcaldía con el apoyo de Navarra Suma, y el de Huarte, donde la única concejal de PSN se ha apoyado en los votos de Navarra Suma y de la formación conservadora GIH para conseguir la Alcaldía, acreditando que las líneas rojas marcadas por los socialistas eran para arrebatar desde la debilidad alcaldías con el apoyo de Navarra Suma.

Debe por lo tanto el PSN una explicación pública en este punto, que rompe cualquier atisbo de la confianza que los propios socialistas han pedido a la sociedad y han reclamado en la negociación para el Gobierno Foral.

Por otra parte resulta igualmente sorprendente que las lineas rojas declaradas no hayan supuesto obstáculo alguno al PSN para contar con el apoyo de EH Bildu por ejemplo en la consecución de la alcaldía de Viana, en un proceso negociado, consensuado y acordado.

Resulta difícil comprender frente a esta actitud, netamente política y progresista en Viana, la que por el contrario han mantenido los socialistas en otros ayuntamientos como el de Pamplona, donde la negativa socialista a hablar con Bildu ha llegado incluso a que la candidata socialista alardee de no abrir correos electrónicos enviados por esta formación.

Por todo esto, el PSN debe explicar si lo ocurrido hoy en los ayuntamientos navarros no es sino un adelanto del agostazo, debe igualmente explicar cuál es a partir de ahora su relación con Navarra Suma y cuál en un futuro de hipotética responsabilidad institucional su apuesta de acuerdos para Navarra.