PERALTA - Juan Carlos Castillo repetirá al frente del Ayuntamiento peraltés gracias al apoyo del PSN que, hasta ayer en la sesión de investidura, nadie sabía el color de su voto. Con mucha ilusión y con ganas de trabajar, Castillo afrontará otros cuatro años en el cargo algo que, como recordaban ayer, “es muy difícil de lograr en el municipio”.

Con los nervios a flor de piel comenzó a las 11.00 horas la sesión de investidura en el salón de plenos. El PSN, representado por Pili Orduña, volvía a tener la llave del gobierno peraltés después del empate a seis ediles entre Navarra Suma (con 1.383 votos) y UPEI (con 1.330 votos).

A pesar de que la tónica del PSN había sido dejar gobernar a la lista más votada, Orduña ya dijo en su día que apenas les separaban 50 votos. Y ayer, con su apoyo a UPEI, explicó, “solo pido que se respete la decisión. Espero seguir trabajando como lo hemos hechos hasta ahora”.

Por su parte, Castillo aseguró, visiblemente emocionado, que “para mí es un reto y es algo que ha hecho posible mi familia”. Además aprovechó para tender la mano a todos los concejales de la nueva corporación y alegó que “tenemos por delante una legislatura muy apasionante, con grandes retos en materia de sostenibilidad, de justicia social o de educación entre otros”.

Con honestidad y respeto, Juan Carlos Castillo pidió “tener altura de miras y capacidad de sacrificio” para trabajar por el bien de Peralta.

la oposición En el lado opuesto de la moneda, Carlos Balduz, portavoz de Navarra Suma, lamentó que el PSN no siguiera la tónica de dejar gobernar a la lista más votada, “algo que puede abrir una brecha en el municipio, que es peligroso y que creo que la gente no lo va a asimilar”.

En su fuero interno reconocía que creía que iba a ser investido como alcalde y ahora, desde la oposición, espera trabajar para impulsar proyectos en la localidad. - M.S.G.