Pamplona - La niña Begoña Urroz murió en 1960 como consecuencia de una bomba del DRIL (Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación) en San Sebastián. Un estudio documenta ahora la autoría de este crimen atribuido durante años a ETA con el que el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, dependiente del Ministerio del Interior, busca “mantener vivo el recuerdo” de la pequeña y “ejercer el derecho a la verdad”. El sexto informe que publica la entidad dirigida por Florencio Domínguez es el resultado de las investigaciones llevadas a cabo en los dos últimos dos años por el historiador Gaizka Fernández Soldevilla y el periodista Manuel Aguilar.

El atentado fue perpetrado en la estación de tren de Amara de San Sebastián el 27 de junio de 1960 en el que resultó herida de gravedad Begoña Urroz, de 20 meses, quien falleció al día siguiente. Durante años, algunas voces consideraron que este fue el primer atentado mortal de ETA.

Convencimiento Sin embargo, hace nueve años, el 21 de febrero de 2010, este periódico publicaba un reportaje titulado La verdad eclipsada en el que el historiador gallego Xurxo Martínez Crespo atribuía sin ningún genero de duda la autoría del atentado al DRIL. Entonces, Martínez Crespo aseguraba tajante que los autores del atentado de Amara fueron miembros de este grupo, entre ellos el comandante Jorge de Soutomaior, alias de José Fernández Vázquez, nacido en A Pobra do Caramiñal, un pequeño pueblo situado a orillas de la ría de Arousa. “El DRIL era gente muy aguerrida, era un grupo formado por excombatientes de la Guerra Civil que conocían el manejo de las armas y los explosivos”, señalaba.

Martínez Crespo nació en Venezuela hijo de la emigración gallega y allí conoció a Federico Fernández Akerman, que era el hijo de Jorge de Soutomaior. “Hicimos una amistad íntima y me dio toda la documentación de su padre, donde se recogía que fueron ellos los autores del atentado y donde consideraban que fue un grave error el fallecimiento de la niña”, aseguraba el historiador en el reportaje publicado hace nueve años.

Además, Martínez Crespo explicaba entonces qué era el DRIL: “Un grupo formado por exmilitares republicanos y exiliados portugueses. Gente acostumbrada al manejo de explosivos. De hecho, Soutomaior era un artillero que se exilió al poco de comenzar la guerra. Era un hombre de acción y acabó en Venezuela, donde fue instructor de la guerrilla en ese país”. - Javier Núñez