pamplona - La negociación entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias cambia cada día. El juego parece consistir en tirarse uno a otro la pelota hasta lograr que uno de los dos se de por vencido y ceda ante las presiones de su homólogo.

El presidente en funciones critica el inmovilismo de Iglesias y defiende que él sí ha movido ficha ofreciendo ir más allá que en los últimos doce meses. Sigue manteniendo la única oferta posible encima de la mesa: un Gobierno de cooperación con Unidas Podemos con “representantes en la administración” del grupo de Pablo Iglesias pero no ministros. Sánchez se encargó de dar un portazo más al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, con quien mantiene un pulso desde la campaña electoral y con el que parece condenado a no entenderse. Descartó ofrecer un acuerdo a Ciudadanos. “Este Gobierno quiere gobernar desde la izquierda, con políticas progresistas para la sociedad española”, aseguró cuando le preguntaron si habría alguna oferta al partido de Rivera. “No hay alternativa, los demás grupos tienen que facilitar un Gobierno que lidere el PSOE”, dijo.

Sánchez responsabiliza a los tres grandes grupos políticos (PP, Cs y Unidas Podemos) de una posible repetición de elecciones. “Son los que están planteando el no a mi investidura los que están en el adelanto electoral. Si no hay alternativa y votan que no ¿que están diciendo? Que no hay Gobierno. Entonces, ¿cuál es la solución? Eso es lo que plantea quien vote no, se llame PP, Ciudadanos o Podemos”, remató.

A miles de kilómetros, en la cumbre del G20 de Osaka (Japón), Sánchez sostuvo que “España no necesita un gobierno en agosto, ni en septiembre ni en octubre, sino en julio, porque tenemos por delante la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado, la aprobación de medidas de avance social, de transición ecológica, etcétera”, exigió al resto de partidos “ser conscientes de que no se puede bloquear España” y, por tanto, deberían “facilitar la gobernabilidad de nuestro país”. “Aquellos que bloquean al PSOE, no están bloqueando ni a mi persona ni al partido sino la voluntad mayoritaria expresada por parte del pueblo español”, aseveró.

Mientras, Cs hace oídos sordos a las palabras de Sánchez y se defiende ante los rumores de crisis interna. El candidato de Ciudadanos a la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, echó balones fuera y aseguró que son Unidas Podemos y el PP quienes atraviesan un “importante” desequilibrio por los resultados obtenidos en los pasados comicios. En su línea conspiranoica, para Aguado, Sánchez ya tiene una “coalición formada” y tiene “repartidas las responsabilidades” con sus “socios”, en referencia a Unidas Podemos.

ERC AVISA Pedro Sánchez no debe olvidarse de los votos de grupos como ERC o EH Bildu, que esta semana se reunieron para acercar posturas ante la posible investidura del socialista. El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, advtirió ayer al jefe del Ejecutivo en funciones que “se le han acabado las excusas” para no dialogar, negociar y dar una solución al “problema político” de Catalunya que debe “culminar” con un referéndum de autodeterminación. Aragonès lanzó el aviso durante su intervención este sábado en el Consell Nacional de ERC, a pocos días de que se fije la fecha para la investidura de Sánchez, y criticó el “bloqueo que se autoimpone” Sánchez respecto al diálogo.- D.N.

Unidas Podemos. El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, está dispuesto a aguantar la presión y se muestra optimista respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo que lleve a un Ejecutivo de coalición. Iglesias busca también apoyos de la UE para forzar una coalición

Partido Popular. La formación liderada por Pablo Casado cree que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, llevará el “pulso” que está realizando en las negociaciones con Unidas Podemos hasta el final y se presentará a la investidura en julio aunque no tenga los apoyos necesarios, para después agotar el plazo hasta convocar elecciones.