la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, recordó a los desmemoriados PSOE y PP todos los acuerdos a los que se han llegado en los últimos tiempos con la formación abertzale, que se presentó ayer como la solución para los problemas del Estado.

Aizpurua aseguró que la coalición soberanista se abstendría en la votación de la investidura de Pedro Sánchez, pese a su “desconfianza” en el candidato socialista, para darle “la oportunidad” de resolver “los problemas estructurales del Estado”. Además, reprochó a Sánchez que ni siquiera haya sido capaz de pactar con Podemos.

En su discurso en la segunda jornada del debate de investidura, Mertxe Aizpurua, recordó al presidente en funciones que el apoyo su formación “fue decisivo” en la moción de censura que le aupó al Gobierno, “un voto que fue también determinante para aprobar en la Diputación Permanente de este Congreso los decretos sociales” que impulsó el líder socialista.

Por ello, censuró “el apartheid político”, al que, a su juicio, se somete a la coalición soberanista, “que es obligado censurar por la falacia de su planteamiento y su arbitrariedad instrumental. Quienes tanto en Navarra como en el Estado se sirven de ella para no dialogar con nuestra formación, no solo dialogan, sino que negocian e incluso pactan con EH Bildu en otras instituciones”, manifestó.

En este sentido, destacó que “lo ha hecho el PSOE, que acordó con EH Bildu la fiscalidad en Gipuzkoa, la Ley vasca de Vivienda o los últimos Presupuestos que se han aprobado en Pamplona. Pero también lo ha hecho el PP en otros tiempos y en los actuales, que ha acordado con nosotros en el Parlamento de Gasteiz leyes como la limitación de las grandes superficies comerciales, la ley de modificación de las ILP y numerosas iniciativas más”, aseguró.

Ante este “apartheid político utilizado a conveniencia”, Mertxe Aizpurua defendió que hay “una crisis general” que, en el caso del Estado español, se le suman “otros elementos específicos”, entre otros, “la crisis en el modelo territorial que está provocando una involución democrática de gran calado” y una “inestabilidad cronificada en la gestión institucional del Estado”. Asimismo, reiteró que “el llamado régimen de la transición ha entrado también en crisis”, y afecta al ámbito político, pero también al económico. Se trata, según apuntó, de problemas que se han dejado “enmohecer”.

La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, puntualizó que la abstención de sus diputados no es “un cheque en blanco”, sino una oportunidad para abordar los problemas estructurales que tiene el Estado, como derogar la “ley mordaza”, la reforma laboral o permitir el derecho a decidir.

En su opinión, solo con el diálogo, la negociación y la democracia se resolverán los problemas y serán los vascos y catalanes los que deben decidir su modelo de relación con el Estado, ya que, si no hay “un punto de encuentro colectivo”, habrá inestabilidad y conflicto. Tras preguntarse qué va a hacer Sánchez y cómo va a afrontar esos y otros problemas y si va a practicar el dialogo, sin dar oxígeno, ni subordinarse a la derecha, prefirió darle una oportunidad para abordar esos conflictos, a pesar de tener “sobradas razones” para decir que no.