pamplona - El Parlamento de Navarra debatirá, el jueves y viernes de esta semana, si María Chivite Navascués, socióloga de 41 años de edad y secretaria general del PSN, debe ser la próxima presidenta del Gobierno foral. Así lo anunció ayer el presidente de la Cámara, Unai Hualde (Geroa Bai), después de constatar, en la segunda ronda de contactos, que la líder de los socialistas navarros cuenta con los apoyos suficientes para salir elegida como próxima jefa de un Ejecutivo de coalición con Geroa Bai y Podemos, y que desarrollará un acuerdo programático progresista con el apoyo externo de I-E.

Si esto tiene visos de futuro se verá a partir del jueves a las 12.00 horas, cuando está convocado el primer pleno de investidura. Chivite podrá exponer su plan de Gobierno sin límite de tiempo -aunque se estima que emplee dos horas-, luego hablarán los grupos y la sesión acabará a última hora de la tarde con una votación que en ningún caso le servirá a la socialista: en esa primera cita necesitará una mayoría absoluta que está a tres votos de los 23 que suman PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E. Pero al día siguiente le bastará tener más síes que noes, y si conserva los apoyos de sus socios y consigue la abstención de EH Bildu, a pesar de que Navarra Suma vote en contra -tienen 20 escaños-, será la próxima presidenta. Es el penúltimo paso en un periplo que arrancó la noche del 26 de mayo -cuando, tras conocer los resultados electorales, Chivite confirmó que buscaría una alianza progresista-, y que podría culminar, a juicio del presidente del Parlamento, el próximo lunes o martes, las fechas que baraja para la toma de posesión de la líder socialista como presidenta, que sería la número nueve desde 1979.

Pero hasta el jueves y viernes todavía se tienen que dilucidar muchas cosas, dos absolutamente trascendentales y que no dependen de los socialistas: qué posiciones tomarán tanto Podemos como EH Bildu. Ambos partidos están inmersos en sendas consultas internas a sus respectivas militancias para fijar la posición definitiva en la investidura.

pendientes de bildu Podemos, que firmó el acuerdo programático junto con PSN, Geroa Bai e I-E, culminó ayer la consulta telemática a sus bases. A última hora de ayer, el secretario general de Podemos, Eduardo Santos, adelantó en Twitter que el 79,39% de los inscritos apuesta por apoyar la investidura de Chivite y, además, entrar en el Gobierno. Dentro del partido morado siempre habían tenido claro que no podían ser un obstáculo a la investidura de Chivite, y no se contemplaba votar en contra. El debate estaba en si debían formar o no parte del Gobierno. El acuerdo que Santos ofreció a la asamblea -y que ayer ratificaron los inscritos- era el de apoyar la investidura de Chivite y tener una consejería en el Gobierno -Políticas Migratorias y Justicia, de nueva creación-, además de las áreas de Igualdad y Juventud. Había quienes consideran que lo pertinente era priorizar la reconstrucción interna del partido -que pasó de 7 a 2 escaños en las elecciones forales-, y que pensaban que formar parte de un Ejecutivo que tendrá que pelear su continuidad ley a ley puede desgastar demasiado al partido. Se formuló una triple pregunta: votar a favor de Chivite y aceptar la consejería (597 votos, el 79,39%); votar a favor de Chivite pero no entrar en el Gobierno (15,43%, 116 votos); y abstenerse y no entrar en el Gobierno (5,19%, 39 votos). La participación fue del 65,18% de los inscritos.

Despejado el camino de Podemos, todas las miradas están puestas en EH Bildu. La dirección navarra del partido soberanista puesta por abstenerse. Hay varias razones, explicitadas en una carta pública que ya ha trascendido, pero son dos las más importantes: la posibilidad de asestar un duro golpe a las derechas, que no soportarían cuatro años más sin tocar poder; y la posibilidad de condicionar la acción de Gobierno desde el Parlamento. La consulta empieza hoy -desde las 00.00- y estará abierta hasta las 21.00 horas, y aunque es telemática también se han habilitado ocho puntos de votación presencial para decidir qué hacer. Bakartxo Ruiz, la portavoz parlamentaria del partido, ya subrayó ayer que el resultado será vinculante. Y lo que se debate es si se abstienen (además sólo con el número de abstenciones que fueran necesarias) o si votan no al Gobierno de coalición de Chivite con Geroa Bai, Podemos y el apoyo de I-E. El recuento comenzará a las nueve de la noche, y estará abierto a la presencia de personas inscritas. La comisión de garantías del partido verificará los resultados y hará público mañana a primera hora el resultado. Es la última incógnita que queda por despejar, y Chivite tendrá vía libre para ser investida.

Jueves, primera cita. El pleno de investidura arrancará a las 12h. Chivite no tiene límite de tiempo, pero se prevé que termine su intervención sobre las 13.30h. Se hará un receso e intervendrán los grupos, de mayor a menor, durante media hora y con posibilidad de réplica por parte de Chivite. La votación está prevista para las 20.30 h, y no le servirá a Chivite, que precisa de mayoría absoluta en primera instancia.

El viernes, la votación clave. Una vez fracase la primera votación, el reglamento de la Cámara, en el quinto punto del artículo 175, establece una segunda oportunidad 24 horas después. El viernes, a las 20.30 h, será suficiente tener más síes que noes para ser investida.