PAMPLONA.- Veintitrés años han pasado desde el último presidente que el PSN ha tenido en Navarra y doce desde el fallido intento de Fernando Puras por formar una coalición para un gobierno "plural y de progreso", un objetivo igual al que este viernes ha conseguido su compañera María Chivite.

En 1996 tuvo que dimitir como presidente de Navarra el socialista Javier Otano al aparecer su nombre en una cuenta del partido en Suiza y en 2007 dejó su escaño en el Parlamento Fernando Puras cuando el PSOE impidió que pactara un gobierno con IU y NaBai, formación ésta liderada por Patxi Zabaleta, el histórico dirigente de Herri Batasuna que se separó de la coalición abertzale por discrepancias con respecto a ETA.

En 2019, y con un mensaje que aboga por la política, la pluralidad y la convivencia, tampoco EH Bildu ha podido ser socio en el proyecto de María Chivite, que se ha negado a negociar con ellos, pero sin embargo ha sido pieza clave para su investidura.

Y es que la secretaria general del PSN ha superado esta tarde el proceso de investidura en la segunda votación del mismo, en la que ha obtenido una mayoría simple con 23 votos a favor de PSN (11), Geroa Bai (9), Podemos (2) e Izquierda-Ezkerra (1), 22 votos en contra de Navarra Suma (20) y EH Bildu (2) y 5 abstenciones de EH Bildu, la "necesarias" para superar la votación.

A partir de ahora María Chivite se enfrenta a un mandato sin los suficientes apoyos parlamentarios, lo que le obligará a buscar en el Legislativo foral el respaldo de Navarra Suma o EH Bildu, y sus socios ya han avanzado sin reparos sus preferencia por la coalición abertzale.

Esto significa para Navarra Suma, la plataforma formada por UPN, PP y Cs, que éste va a ser un Gobierno en manos de nacionalistas y abertzales, idea que no niega EH Bildu sino que de alguna manera refuerza cuando dice que será "la llave" de la legislatura y además "sin tener las manos atadas", ya que justifica su abstención en la necesidad de impedir un gobierno de la derecha y no en pacto alguno.

Se aventura así que este mandato le puede resultar a Chivite complicado en más de una ocasión, aunque haya parecido que sabe hacer frente a situaciones difíciles, empezando por la de conseguir el aval del PSOE a pesar de las críticas que ha recibido Pedro Sánchez de Pablo Casado y Albert Rivera por la abstención de EH Bildu y del riesgo que esto puede conllevar para cualquier acercamiento entre PSOE, PP y Cs.

Este respaldo de Ferraz, al que no es ajeno el responsable de Coordinación Territorial, Santos Cerdán, no ha evitado sin embargo que desde el 26 de mayo, cuando Chivite anunció sus planes, haya sobrevolado el recuerdo de pasadas experiencias en las que el PSN ha visto frustrados sus intentos de formar gobiernos de coalición con fuerzas nacionalistas.

No fue hasta 2005 cuando Otano insinuó públicamente que había una vinculación entre UPN y su dimisión el 18 de junio de 1996 nada más conocerse la existencia de la citada cuenta suiza, lo que provocó la caída del Gobierno que presidía, formado por PSN, Convergencia de Demócratas de Navarra y Eusko Alkartasuna.

Según contó, unos días antes le habían visitado en su despacho los regionalistas Miguel Sanz y Rafael Gurrea, luego presidentes del Ejecutivo y el Parlamento foral, para indicarle que le "aseguraban toda la legislatura" si retiraba su propuesta de constituir un órgano común permanente entre Navarra y Euskadi, y al negarse le replicaron que echara "la culpa a esto" de todo lo que pasara a partir de ese momento.

Y lo que pasó fue que el PSN vivió en la oposición hasta que en mayo de 2007 surgió la posibilidad de un gobierno alternativo a UPN integrado por PSN, Nafarroa Bai e IU.

Sin embargo, la defensa del ejercicio de la política sin el uso de la violencia que sostuvo NaBai desde sus inicios no fue suficiente para que el PSOE bendijera un pacto, lo que permitió finalmente a Miguel Sanz acceder de nuevo a la presidencia del Gobierno foral y hacerlo además con la abstención de los socialistas ordenada por la dirección.

"Espero que con otra persona sea posible en un futuro próximo", dijo Fernando Puras el 6 de agosto de 2007 al renunciar a su escaño, a lo que el entonces secretario general del PSN, Carlos Chivite, añadió que "Navarra nunca ha sido un problema para España", pero por "determinadas estrategias políticas, determinados intereses partidarios y oportunismos electorales hay grupos que pretenden hacer de Navarra el problema".