pamplona - Las recientes polémicas en torno a los ongietorris o la exhibición en txosnas de fotos de presos de ETA obedecen, a juicio de Sortu, a una estrategia planificada que esconde un peligro latente: que se produzca un retroceso en la situación de los reclusos de la banda, un parón en un proceso de resolución que, a su juicio, ni siquiera ha echado a andar.

La formación abertzale difundió un comunicado para marcar su posición frente a los acontecimientos, que calificó de “clásica serpiente de verano alentada por los sectores inmovilistas y contrarios a la paz y la convivencia”. Una “estrategia de la provocación de la España profunda se ha reactivado como todos los veranos, con la guerra mediática y judicial a las fotos de los presos” y la polémica de los ongietorris.

Así, criticó que un juez “en funciones de guardia” atendiera la petición de Dignidad y Justicia de ordenar retirar fotos de presos de una txosna en Aste Nagusia, “pese a que varias sentencias de la propia AN ya han considerado que exhibir las fotos de los presos no es delito ni de apología ni de humillación a las víctimas”. Sortu explicó que, según esta jurisprudencia, mostrar estas imágenes “puede ser una forma de reivindicar los derechos de los encarcelados o de realizar una crítica política al alejamiento y la dispersión”.

posición Respecto a los ongietorris, se preguntó por qué “se alimenta artificial y mediáticamente la cuestión de la humillación a las víctimas”, cuando “desde todos los ámbitos se reconoce la imposibilidad de responder a los actos de recibimiento de excarcelados por vía penal”. “¿Por qué se insiste en buscar nuevos caminos represivos, prohibitivos y punitivos? ¿Por qué se pretende legislar para el pasado y no para el futuro? ¿Por qué se amenaza tanto velada como públicamente?”, cuestionó.

Sortu arremetió también con dureza contra el delegado del Gobierno en la CAV, Jesús Loza, y su afirmación el pasado fin de semana de que “hay opción de que a medio plazo rebrote el terrorismo, vistos los últimos ongietorris a presos de ETA excarcelados”. La formación abertzale calificó de “insensatas” estas declaraciones, con las que el dirigente socialista “insistía en ver odio en los recibimientos”, censuró.

A su juicio, Loza “parece querer avanzar futuras nefastas decisiones de su partido” en una estrategia diseñada para “apuntalar un relato de parte, amenazar y aventurar una marcha atrás en el cambio de rumbo de la política penitenciaria que aún no se ha iniciado”. Añade que el delegado del Gobierno “pretende situar las posturas inmovilistas y una vuelta al pasado sobre las espaldas de la izquierda abertzale”.

Frente a ello, Sortu defiende que la izquierda abertzale “siempre ha estado implicada en la búsqueda y consolidación de la paz y en la recuperación de la convivencia”. Concluye que “lo que atenta contra la convivencia” no son los ongietorris sino que “ocho años después del cese definitivo de la lucha armada, todavía se tengan que exhibir fotos o hacer recibimientos por no haber solucionado las consecuencias del conflicto”, en referencia a los presos.