Berlín - Los partidos alemanes, desde los conservadores a La Izquierda, coincidieron ayer en su compromiso de mantener aislada a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), tras el arrollador ascenso de los radicales en las elecciones del domingo en el este del país. “Nos tomamos muy en serio los resultados de ayer (...). Y no vamos a apartarnos de nuestra posición de mantener una clara distancia con la AfD”, afirmó Annegret Kramp-Karrenbauer, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel.

“La AfD es el partido más vago del Parlamento (...) Su único objetivo es dividir al país”, dijo Lars Klingbeil, secretario general del Partido Socialdemócrata (SPD), para quien esa formación no se toma en serio su tarea como líder de la oposición en el Bundestag (Parlamento), sino que practica la agitación. Los dos partidos de la coalición de Merkel lograron defender la posición de primera fuerza en Sajonia, por parte de la CDU, y en Brandeburgo, para el SPD, aunque sufrieron para no verse superados por la AfD.

La CDU sajona obtuvo un 32,1% de los votos, lo que implica una caída de 7,3% respecto a las regionales de 2014, mientras que el SPD obtuvo en Brandeburgo un 26,2%, un 5,7% menos que entonces. Los respectivos jefes de gobierno regionales, el conservador Michael Kretschmer en Sajonia y el socialdemócrata Dietmar Woidke en Brandeburgo, serán previsiblemente reelegidos en el cargo, aunque deberán apoyarse en nuevos socios.

Los Verdes podrían convertirse en los puntales de nuevos tripartitos en ambos Lánder (estados federados) del este, lo que consolida a la formación ecologista en esa parte del país, donde hasta hace poco obtenía resultados marginales.

La Izquierda, que cayó unos 10 puntos en regiones que fueron territorio comunista, trató de sacar fuerzas de flaqueza y recordó que la próxima prueba electoral será en Turingia, también en el este, donde se celebrarán regionales el 27 de octubre.

Ahí gobierna una coalición liderada por el izquierdista Bodo Ramelow, con socialdemócratas y verdes como aliados, al que corresponderá “plantar cara” al “auge de un partido que marcha de la mano con neonazis”, en palabras de la presidenta de la formación, Katja Kippling.

En Turingia espera seguir su ritmo ascendente la AfD, liderada en ese estado por Björn Höcke, representante de la corriente más radical de la ultraderecha, lo mismo que Andreas Kalbitz, el candidato de Brandeburgo.

Kalbitz, como su correligionario de Sajonia Jörg Urban, se presentaron ayer exultantes en Berlín, tras haberse apuntado avances arrolladores en sus respectivos estados federados

La AfD no logró su objetivo de arrebatar la primera posición a la CDU o el SPD, respectivamente, pero obtuvo un 27,5% en Sajonia, y un 23,5% en Brandeburgo. En el primer Land triplicó el número de votos de las anteriores regionales; en el segundo, los duplicó. Su éxito se atribuye principalmente a su capacidad para movilizar a nuevos votantes, no tanto a electores jóvenes, sino a ciudadanos que hasta ahora no acudían a las urnas o dejaron de hacerlo, desengañados por otros partidos. - Efe