Pamplona - No hay gobernanza sin estabilidad, y no hay estabilidad sin mayoría parlamentaria. Es seguramente el principal problema que va a tener en frente el nuevo Gobierno de Navarra, que inicia la legislatura con el respaldo de 23 de 50 parlamentarios, y necesitado de apoyos adicionales para poder gobernar sin sobresaltos indeseados. “Esta legislatura la estabilidad política va a ser determinante. Como herramienta y como marco para hacer un trabajo propositivo y eficaz, que es lo que nos compete a los responsables políticos”, apuntó ayer la líder de Geroa Bai, Uxue Barkos, que aseguró que la prioridad de su grupo los próximos cuatro años será garantizar en el Parlamento una mayoría suficiente que permita al Ejecutivo avanzar en los contenidos fijados en el acuerdo programático.

La nueva legislatura ha dado un nuevo rol a Uxue Barkos. Ya sin la responsabilidad de la presidencia del Gobierno y desde el liderazgo de Geroa Bai, la expresidenta presentó ayer las que serán líneas de actuación de su grupo parlamentario. Y entre las que asumió la necesidad de lograr que las medias que pueda plantear el Ejecutivo, donde participa en coalición con el PSN y Podemos, salgan adelante.

No lo tendrá fácil. Barkos garantizó “el apoyo de Geroa Bai al Gobierno de María Chivite”, pero asumió que en frente se va a encontrar con “el no por el no” de Navarra Suma, una actitud de “autismo político. No se puede negar la necesidad del dialogo en la política”, argumentó Barkos, que sin embargo confió en encontrar una vía de entendimiento con EH Bildu, formación con la que están negociando la conformación de las comisiones parlamentarias, que se deben constituir la próxima semana.

Por el mismo camino Barkos no obstante defendió que la legislatura va a dar margen para llegar acuerdos con distintas fuerzas, también con el tripartito de derechas. Y consideró que la nueva etapa que se abre en Navarra supone una continuidad al ciclo político iniciado con el cambio de Gobierno en 2015. “Sin lo ocurrido en 2015 no hubiera sido posible lo de 2019. Es una realidad que el cambio en Navarra se consolida”, celebró la líder de Geroa Bai.

De cara a los próximos meses, la formación vasquista se ha fijado como objetivo central la aprobación de los presupuestos de 2020. Algo que, a juicio de Barkos, se deberá a hacer “manteniendo la senda de la estabilidad presupuestaria. Es algo irrenunciable para Geroa Bai. Los buenos ratios sociales y económicos que tenemos en Navarra están vinculados al equilibrio presupuestario”, defendió. Geroa Bai también avanzó otras de sus prioridades políticas para los próximos meses, entre las que destacó la recuperación de la competencia de Tráfico “que sigue pendiente”, o la reforma de la Ley del Convenio para asumir la gestión directa de nuevos tributos, como el IVA.