pamplona - Los grupos del Parlamento de Navarra coincidieron ayer en la necesidad de relevar al Defensor del Pueblo, Javier Enériz. Pero de la misma forma, los partidos evidenciaron la dificultad de dar con un candidato que ponga fin a los seis años de interinidad que lleva ya el alto cargo, que accedió al puesto en 2007.

No se trata, en realidad, de un trámite sencillo: la elección del Defensor del Pueblo requiere de una mayoría cualificada en el Parlamento -de al menos tres quintos, 30 escaños de los 50 que hay- que hasta ahora ha sido imposible de articular, pese a que Enériz lleva en funciones desde 2013, cuando acabó su mandato.

La portavoz de Geroa Bai, Uxue Barkos, confió en que “esta legislatura debe haber solución, debe haber una propuesta que ponga en valor la dignidad de la institución”. “Hay posibilidad de llegar a un punto de encuentro en la totalidad de la Cámara para encarrilar este tema, algunas posibilidades hay, pero vamos a trabajarlas con discreción”, apuntó. - D.N.