París - El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, se reunieron ayer en París en un encuentro de preparación de la cumbre europea de esta semana para la que el galo pidió “lucidez” para afrontar crisis externas “desestabilizantes”, como la de Turquía. “Tenemos que mirar al frente juntos con gran lucidez la situación europea que vivimos. Los desafíos exteriores que nos tocan, desde Estados Unidos a China, pasando por Rusia y Turquía, nos desestabilizan y nos amenazan”, alertó Macron en la rueda de prensa que precedió a la cena de trabajo entre ambos, en el Elíseo.

El encuentro entre los mandatarios se da días antes del consejo de ministros franco-alemán, que se celebrará el miércoles en Toulouse, y donde, además de conversaciones bilaterales, el objetivo principal es fijar una posición común de cara a la cumbre europea del 17 y 18 de octubre. Pero a las fricciones existentes por la inminente salida del Reino Unido, se le suma la reciente ofensiva de Turquía en Siria, que según Macron podría crear una “situación humanitaria insoportable”, así como las tensiones internas en el seno de la Unión Europea por el rechazo del Parlamento Europeo a la candidata francesa a entrar en la comisión, Sylvie Goulard.

“En este contexto, es evidente que no podemos permitirnos ni divisiones, ni cegueras, ni debilidades. Junto a la canciller y la futura presidenta de la Comisión Europea, apoyados en una mayoría sólida en el Parlamento, tenemos la responsabilidad de construir y tranquilizar”, insistió Macron. - Efe